Italia rechazó enérgicamente la propuesta de reforma del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentada por Estados Unidos, que no le concede lugar en ninguna de las categorías previstas.
Roma usó un tono particularmente áspero para referirse al plan de reforma elaborado por Washington, por considerar que este país sería relegado a una "cuarta categoría".
La Asamblea general de la ONU, que el martes comenzó su sesión anual, está llamada a realizar la reforma más importante de la historia del foro mundial, para cerrar formalmente el largo capítulo de la guerra fría y crear las condiciones para un nuevo orden internacional.
Las "tropas" italianas, encabezadas por el ministro de Relaciones Exteriores, Lamberto Dini, se preparan a desembarcar el sábado en la Asamblea General de la ONU, donde la próxima semana comenzará la discusión de la reforma.
Dini, dirigente de Renovación Italiana, un pequeño y moderado grupo político, calificó de "inaceptable" la propuesta de Estados Unidos. Italia "no puede ser considerada de cuarta categoría", advirtió.
"Nos desilusiona la nueva posición norteamericana en el tema de reforma del Consejo de Seguridad ", añadió.
El plan de Washington prevé el ingreso inmediato de Alemania y Japón al Consejo de Seguridad como miembros permanentes, una condición que ya tienen Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia, las cinco potencias vencedoras en la segunda guerra mundial.
Pero los nuevos miembros permanentes no tendrían derecho a veto, como lo tienen los actuales. En las mismas condiciones ingresarían tres países elegidos en representación de Africa, Asia y América Latina.
La propuesta de Estados Unidos mantiene sin cambios la presencia de 10 integrantes no permanentes del Consejo.
Italia no formaría parte ni del tercer grupo de países, y por esa razón, Dini señaló que sería relegada a una "cuarta y última categoría".
Eso es "inaceptable", dijo el canciller, pues Italia es el quinto contribuyente de la ONU y también la quinta potencia industrial del mundo.
Italia aporta 5,4 por ciento del presupuesto de la ONU, y sólo es superada por Estados Unidos (25 por ciento), Japón (15,6), Alemania (9,6) y Francia (6,4).
El gobierno italiano deposita 56 millones de dólares cada año en las arcas de la ONU y ha contribuido con 72 millones a las operaciones de mantenimiento de la paz. Su aporte es superior al de China y Rusia, miembros permanentes del Consejo.
La ONU "se encuentra en un momento crucial de su existencia", advirtió el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Achille Occhetto.
Los estados que la integran "deben reactivar su papel, otorgándole nuevos poderes", pues de otro modo, "la ONU corre el riesgo de no tener ya más sentido", dijo Occhetto, ex secretario general del Partido Democrático de Izquierda (PDS), la principal fuerza de la coalición de gobierno.
Mientras, el diario Corriere della Sera, el de mayor difusión en este país, comentó que Italia podría ser "humillada". La propuesta de Estados Unidos es una "bofetada" para los italianos, agregó el periódico.
La ampliación del Consejo de Seguridad tiene el propósito de reflejar los nuevos equilibrios internacionales, no solamente militares y estratégicos, sino también políticos y económicos.
Italia promueve la "democratización" de la ONU y la conformación de un Consejo de Seguridad más igualitario. Su plan contempla la creación, junto a los cinco puestos permanentes, de un nivel intermedio de diez sitios semipermanentes, en cada uno de los cuales se alternarían tres países de una misma región del mundo. (FIN/IPS/jp/ff/ip/97
