El comisionado para Derechos Humanos de Ghana, Emile Short, se ha puesto en campaña para acabar con el "trokosi", antigua práctica que consiste en confinar a mujeres acusadas de brujería.
El trokosi era frecuente en el sudeste de Ghana. Pero ahora Short y otros funcionarios están preocupados porque la tradición no ha sido erradicada en el norte, donde las supuestas brujas son aprisionadas de por vida en asentamientos sobrepoblados donde deben cumplir trabajos forzados para el jefe del poblado.
Entre 200 y 400 niñas y mujeres de entre ocho y 80 años de edad viven en uno de estos asentamientos en las afueras del poblado de Gambaga, en el distrito septentrional de Mamprusi Oriental.
Las condenadas han sido acusadas de provocar impotencia sexual a sus maridos polígamos o esterilidad a sus coesposas más jóvenes, o por supuestas hechicerías para contagiar sarampión, meningitis, malaria, fiebre amarilla, epilepsia o cólera.
En el juicio, el jefe del poblado recita algunas oraciones y canciones rituales, estrangula un ave y la arroja al aire, explicó la periodista Hajia Barichisu Adam, nativa de esa área.
"Si el ave cae de espaldas, la acusada es libre. Si cae de frente, la acusada es una bruja. En la mayoría de los casos, el veredicto es de culpabilidad", dijo Hajia, quien aseguró que la posición en que caiga el pájaro depende del modo en que lo arroje el jefe.
Las culpables son confinadas en un asentamiento denominado "soba fongu" o "kukuo" (casa de las brujas). El ubicado en las afueras de Gambaga pertenece al jefe, Gambaga-Rana Wini Yahaya, quien se considera un "superbrujo" y asegura tener poderes sobrenaturales contra las hechiceras.
"Ellas piereden todo su poder en mi presencia y yo les doy un lugar de refugio hasta que mueren", dijo Wuni.
El jefe cree haber heredado sus poderes de sus ancestros, quienes comenzaron a confinar mujeres de por vida en el siglo pasado.
A veces, las comunidades van más allá de aprisionar a las supuestas brujas. Durante una epidemia de meningitis en Ghana a comienzos de año, dos ancianas del distrito septentrional de Kumbungu fueron golpeadas hasta morir por quienes le acusaron de provocar el brote de la enfermedad.
Pero "la hechicería no es un delito, de acuerdo con nuestras leyes, y nadie tiene derecho a castigar a nadie sospechoso de ser brujo", dijo Short.
El funcionario ha reclamado a la población que denuncie a la policía cualquier golpiza o privación de libertad que se cometa, así sea con la excusa de que la víctima es una bruja.
Short cuenta para ello con el respaldo de otros funcionarios como Ama Benyiwa-doe, viceministra de Empleo y Seguridad Social, para quien la práctica es discriminatoria porque solo las mujeres son víctimas.
"Esta es una violación de los derechos de las mujeres", dijo Benyiwa-doe cuando visitó uno de los poblados donde se practica el trokosi.
La viceministra propuso la urgente implementación de una campaña nacional que permita la liberación de cientos de niñas y mujeres confinadas y eduque a los jefes para que sepan la real causa de las enfermedades y contribuyan a erradicarlas.
"Es desafortunado que 40 años después de la independencia Ghana deba combatir prácticas retrógradas y primitivas", se lamentó el periódico Weekly Spectator en un editorial.
"Tenemos la responsabilidad colectiva de combatir y eliminar estas obsoletas prácticas", alertó otra publicación, The Daily Graphic.
Hajia Barichisu advirtió que las habitantes del sobrepoblado kukuo de Gambaga son maltratadas y mal alimentadas. "Se las obliga a trabajar largas horas en la granja del jefe sin ninguna paga", afirmó.
Muchas de las mujeres son acusadas porque "son demasiado viejas y su mantenimiento es un problema para sus familias o porque sus hombres desean desembarazarse de ellas para casarse con una mujer más joven", agregó.
El viceministro regional para el norte de Ghana, Sam Nasamu Asabigi, afirmó que el trokosi viola la constitución, que establece que "toda persona tiene derecho a la libertad personal" y que "nadie debe ser sometido a esclavitud o servidumbre u obligado a cumplir trabajos forzados". (FIN/IPS/tra- en/ea/kb/mj/hd/97