La reunión anual del FMI y el Banco Mundial finalizó en Hong Kong con una decisión de ministros de finanzas para emitir 21.400 millones de dólares en Derechos Especiales de Retiro, una moneda artificial que los países pueden utilizar en sus reservas.
Aunque celebró la iniciativa, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, admitió este jueves en sus declaraciones al cierre de la reunión que "una gran parte de nuestra arquitectura financiera aún está incompleta".
Camdessus se refirió específicamente a fondos de asistencia para los países altamente endeudados del Sur, naciones que pagan más para financiar sus pagos de la deuda externa que por proyectos de desarrollo.
Está previsto que Uganda, Burkina Faso y Bolivia reciban alivio de la deuda de un fondo del FMI de 7.400 millones de dólares creado para los países más endeudados.
Guyana, Mozambique y Costa de Marfil son los siguientes en la lista de asistencia. En 1998 el foco se trasladará a Etiopía, Guinea Bissau y Mauritania, anunció Camdessus.
Unos 14 de los 19 países que ahora reciben asistencia del Banco Mundial calificarían para recibir alivio de la deuda en el 2000, dijo un funcionario de la institutción financiera.
Pero mientras los países más pobres y el FMI avanzan rápidamente hacia la iniciativa, los prestamistas aún retienen sus fondos.
"Es importante lograr 200 millones de dólares antes de 1998", destacó el director de reducción de la pobreza del Banco Mundial, Masood Ahmed.
Pero sólo la mitad de esa suma fue comprometida antes y durante las reuniones anuales finalizadas este jueves, a pesar de un pedido del presidente del comité interino del FMI, el ministro de Finanzas de Bélgica, Philippe Maystadt y una iniciativa de su colega británico, Gordon Brown.
Brown hizo un llamado a los países que entregan créditos a asegurar que todos los países pobres altamente endeudados se encuentren en el camino al alivio de la deuda en el 2000.
Una propuesta para que el FMI venda parte de sus enormes reservas de oro y las reinvierta para usar las ganancias en el fondo para los países severamente endeudados volvió a ser bloqueada por el Grupo de los Siete países más industrializados, en especial Alemania e Italia y también Sudáfrica.
Pretoria teme que el efecto en el mercado mundial de una gran venta de oro resulte negativo sobre el empleo en Sudáfrica, según el ministro de Finanzas de ese país, Trevor Manuel.
Según agencias de desarrollo, e incluso instituciones financieras como el Banco Mundial y el FMI, estas gigantescas deudas impagables detienen la inversión económica y la productividad económica. La deuda de Mozambique, por ejemplo, es cinco veces su producto interno bruto (PIB) anual.
"Expertos en desarrollo de las agencias multilaterales hicieron estudios y encontraron que a estas agencias les cuesta mucho no reducir la deuda. El dinero prestado para proyectos volvía a ellas en la forma de pagos de la deuda", destacó Veena Siddharth, de la organización no gubernamental británica Oxfam.
La iniciativa para los países altamente endeudados procura reducir deudas comerciales y bilaterales contraídas en general con el Grupo de los Siete.
Pero también reducirá deudas con instituciones multilaterales como el Banco Mundial, el FMI y los bancos de desarrollo regionales, en especial el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo.
La meta es colaborar con los países más pobres y endeudados para que logren un nivel sostenible de la deuda en un plazo de seis años durante el cual deben ejecutar los programas de ajuste estructural del FMI y el Banco Mundial.
En este esquema, la deuda de Uganda, por ejemplo, se habrá reducido 20 por ciento en abril.
Algunos de los países pobres cuya deuda supera 50 por ciento del PIB son Burkina Faso, Burundi, Bolivia, Costa de Marfil, Camerún, Congo, Etiopía, Madagascar, Mozambique, Níger, Nicaragua, Ruanda, Tanzania, Uganda y Zambia. En muchos casos la deuda triplica o cuadruplica el PIB.
El ministro de Finanzas de Uganda, J.S. Manyanja Nkangi, dijo que "todos los donantes aceptaron la idea de alivio para los países pobres. Ahora la único que falta es quién lo obtendrá y cuándo".
Siddarth destacó que hay unos 40 países altamente endeudados, y sólo unos 19 serán elegibles, mientras las pautas de calificación son demasiado exigentes. Hasta ahora sólo seis países incluyendo Mozambique, Bolivia y Uganda, presentaron paquetes.
En el caso de Bolivia, denunció, "los prestamistas no quisieron pagar su parte (en la iniciativa), así que cocinaron las cifras".
Los países africanos creen que el proceso es demasiado lento, ya que los países deben mostrar antecedentes de tres años de reformas antes de ser elegibles para la ayuda, y luego esperar otros tres años para recibirla. (FIN/IPS/tra-en/ys/rj/lp/if-dv/97