La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley, que el presidente Bill Clinton promete vetar, para impedir que Washington financie programas en el exterior que presenten al aborto como método de planificación familiar.
Los legisladores aprobaron el día 4 la enmienda Smith, así llamada por el representante y activista contra el aborto Christopher Smith, por 234 votos a favor y 191 en contra, en un abierto enfrentamiento a Clinton y al Ssenado.
La propuesta prohibe la entrega de fondos a organizaciones no gubernamentales y agencias multilaterales que realicen abortos o hagan campañas para mitigar las leyes que admiten esta práctica en el exterior.
La Casa Blanca declaró que Clinton vetará todo proyecto de ayuda extranjera que incluya la enmienda Smith, aun si la medida incorpora elementos, como el pago de la deuda que Washington mantiene con la Organización de Naciones Unidas (ONU), que el gobierno quiere implementar.
La aprobación de la enmienda Smith también genera una ardua lucha entre las dos cámaras, ambas controladas por el opositor Partido Republicano.
El Senado, que aprobó su propia versión del proyecto de ley de fondos para ayuda exterior en julio, se opuso en los últimos dos años a la pertinaz cruzada de Smith contra el aborto.
La aprobación del proyecto de ley de ayuda exterior para 1996 se había retrasado cinco meses por la discusión de una enmienda similar en las cámaras a la aprobada ahora por los diputados.
Junto a la nueva enmienda Smith, el proyecto de ley destinará 12.300 millones de dólares a la ayuda exterior en el año fiscal 1998, que comienza el 1 de octubre. La cifra es 4.500 millones menor a la aprobada por el Senado en julio e inferior a los 16.900 millones solicitados por Clinton.
La mayor parte de la diferencia monetaria entre los proyectos de las dos cámaras, que ahora deberá reconciliarse en un comité especial, radica en la entrega de 3.500 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional para enfrentar eventuales crisis financieras como la devaluación del peso mexicano en 1994.
El Senado aprobó el pedido de Clinton para contribuir con el fondo de emergencia, mientras la Cámara de Representantes, que tiende a ser menos internacionalista, se negó.
Los fondos para otra importante institución multilateral, la Agencia Internacional de Desarrollo (IDA), también serían reducidos si prevalece el proyecto de la Cámara de Representantes en el comité especial bicameral.
El Senado aprobó la solicitud de Clinton de 1.034 millones de dólares para la IDA, que otorga préstamos sin intereses a las naciones más pobres del mundo, mientras la propuesta de la Cámara de Representantes ofrece apenas 606 millones.
Washington se retrasó más de un año en sus compromisos con la IDA y otro déficit en el pago de 1998 enfurecerá, con seguridad, a los restantes países donantes que en 1996 procuraron limitar la participación de las compañías estadounidenses en licitaciones por contratos de bienes y servicios de la entidad.
La versión de la Cámara de Representantes también perjudicará al Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), para el cual el gobierno había solicitado 100 millones de dólares.
El Senado aprobó 60 millones para el Fondo, que financia proyectos en países pobres referidos a problemas como el cambio climático, la desertización y la reducción de la capa de ozono. La Cámara de Representantes le asignó solo 35 millones.
El proyecto de la Cámara de Representantes también suspende por tres meses la ayuda a la Autoridad Nacional Palestina e impone severas condiciones a la ayuda futura, prohibe los fondos para los programas de la Agencia Internacional de Energía Atómica en Cuba y elimina la ayuda a Camboya.
La versión del Senado no incluye ninguna de estas disposiciones.
La Cámara de Representantes también rechazó el jueves, por poco margen, la enmienda del legislador de California Esteban Torres para negar fondos a la Escuela de las Américas de la Secretaría (ministerio) de Defensa de Estados Unidos (Pentágono), que hace 50 años entrena a militares de América Latina.
Detractores del centro, quienes lo acusan de entrenar a conocidos violadores de derechos humanos, consideraron el reñido margen de siete votos como un paso adelante en el intento por clausurar la escuela.
Pero el debate del día 4 se concentró en una discusión de dos horas sobre la enmienda Smith y otra propuesta sustituta.
Están en juego más de 400 millones de dólares otorgados por Washington a otros países. Gran parte del dinero se canalizará a través de organizaciones no gubernamentales, como la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF).
La enmienda prohibiría la financiación de organizaciones no gubernamentales que utilicen su dinero para brindar servicios de aborto o hacer campaña ante sus gobiernos para admitir esa práctica.
Además, la enmienda negará dinero de Estados Unidos al Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA) salvo que Clinton certifique que no se realizaron abortos obligatorios en China en 1996 o que la agencia ya no opera más en el país asiático.
El proyecto de ley equivale a una "norma de censura mundial" que impedirá a las organizaciones no gubernamentales expresar sus opiniones sobre el aborto, argumentaron quienes se oponen a la iniciativa.
Si la enmienda se convierte en ley, aumentarán los abortos porque las organizaciones no gubernamentales tendrán menos posibilidades de entregar servicios anticonceptivos a mujeres que no desean tener más hijos, agregaron.
"La enmienda Smith no reducirá la cantidad de abortos sino que amenazará la salud de millones de mujeres que dependen de los servicios anticonceptivos de programas auspiciados por Estados Unidos", dijo Victoria Markell, directora del grupo investigador Population Action International, con sede en Washington.
Pero el representante Smith arguyó que las organizaciones no gubernamentales en el exterior, en especial la IPPF, estaban comprometidas en un "ataque frontal a las leyes contra el aborto" en sus países.
"Si no subsidiamos al movimiento por la vida en otras naciones, no entiendo por qué debemos subsidiar al abortista", declaró.
Los opositores a Smith presentaron otra enmienda, luego rechazada, que fue calificada por el representante de Texas Ken Bentsen de "transacción honesta".
La enmienda sustituta pretende responder a las inquietudes de los legisladores sobre desaliento al aborto y a la vez asegurar que no se castiguen a las organizaciones no gubernamentales que realicen legítima planificación familiar.
La propuesta alternativa, patrocinada por un grupo de siete legisladores de ambos partidos, establecía que los grupos no gubernamentales podrían recibir la ayuda si no fomentan el aborto como método de planificación familiar y utilizan los fondos de Washington para evitar esa práctica.
La iniciativa fue rechazada por 218 votos en contra y 210 a favor, a pesar de las concesiones realizadas a las fuerzas antiabortistas. (FIN/IPS/tra-en/jl/aq-mj/pr ip/97