Con un festival nacional sobre su cultura y un proyecto de ley que pretende reivindicar sus derechos sobre la tierra y el trabajo, los pueblos negros de Ecuador intentan abrirse un espacio de participación dentro de la sociedad.
La semana de la cultura afroecuatoriana, que finalizará el viernes 3 de octubre, "es un intento por dar a conocer la cultura de un pueblo que han vivido en la marginación y que está decidido a continuar luchando por espacios dentro de la sociedad", dijo a IPS Yolanda Villalba, promotora del festival.
Con muestras gastronómicas, bailes, exhibición de vestimentas típicas y mucha música, los pueblos negros que habitan el territorio ecuatoriano se han reunido en Quito para celebrar este primer festival, y proponer al Congreso la designación oficial de un Día Nacional del Negro.
En el proyecto de ley, que será presentado al parlamento este miércoles, se establece que el Día Nacional del Negro se celebrará el 5 de octubre de cada año.
La propuesta jurídica "recoge también nuestras demandas históricas de derecho a la tierra, acceso al trabajo, a la educación, a la igualdad de oportunidades y a los espacios de participación política", dijo a IPS Catherine Chalá, dirigente de la agrupación Afroecuatoriana, una de las promotoras del acto.
Para Chalá, el principal objetivo es lograr un cambio profundo en la sociedad, "en su manera de ver a los negros, aunque esto es lo más difícil de conseguir", pues "es un proceso largo".
Sin embargo, con la aprobación de la ley "se daría un importante paso a favor de la cultura de esta comunidad, que podrá ser dada o conocer en toda su trascendencia", apuntó.
De los 12 millones de habitantes de Ecuador, un millón son de raza negra y habitan tanto en las regiones de la costa como de la sierra.
La mayor concentración de negros (unos 600.000) se encuentra en la provincia costera de Esmeraldas, 318 kilómetros al noroccidente de Quito, que es considerada una de las regiones más pobres del país.
El fenómeno de las minorías en busca de espacios de participación "es nuevo en Ecuador, aunque la lucha histórica de los pueblos indígenas ha marcado la pauta", dijo a IPS Alejandro García, dirigente de una comunidad de Esmeraldas.
"Los indígenas forman parte de la historia y se han integrado a la sociedad después de un proceso largo de lucha, pero esto no ha sucedido con los negros", observó.
En las últimas elecciones generales de 1996, por ejemplo, los indígenas obtuvieron ocho bancas de las 82 disponibles en el parlamento y 71 cargos seccionales y locales, algo inusitado en este país andino.
"A lo largo de la historia democrática del país, sólo habíamos tenido un representante en el parlamento", arguyó García.
Desde que se registraron los primeros asentamientos "existió una marginación hacia los grupos negros y también automarginación, pues éramos totalmente diferentes física y culturalmente a los pueblos indígenas y a los españoles".
La primera comunidad negra del país se asentó en Esmeraldas, en 1553, "como resultado de un amotinamiento en un barco español cargado de esclavos negros", explicó García.
"Muchos de nuestros antepasados adoptaron los nombres y apellidos de la tripulación española e instauraron un gobierno al margen del Virreinato de la Nueva España", continuó el dirigente. "Por eso siempre nuestra historia ha sido de marginación".
"Con el Día Nacional del Negro se pretende crear una conciencia de negritud entre nosotros mismos, es decir fortalecer el movimiento al interior".
"Sólo así es posible transmitir nuestros ideales y problemas a otros sectores de la sociedad", apuntó Chalá. (FIN/IPS/mg/dg/ip- pr/97