La muerte de la princesa Diana por el supuesto asedio de periodistas impulsó en Ecuador una ley que limita el acceso a la información, lo que ha generado un intenso debate sobre la libertad de expresión y el respeto de la privacidad.
La nueva ley, que se encontraba archivada, fue aprobada por el parlamento en primer debate el miércoles pasado, y tendrá que ser discutida en una segunda oportunidad.
Sin embargo, tras el rechazo expresado por los sindicatos y asociaciones de periodistas de Ecuador, "lo más probable es que el proyecto legislativo se vuelva a archivar", dijo a IPS el diputado Rosendo Rojas, del movimiento indigenista Nuevo País- Pachakutik.
Según Rojas, el Congreso decidió someter a revisión los términos del proyecto, pues "habían muchas lagunas que se prestaban a diversas interpretaciones", lo que constituía "un riesgo para el trabajo de los periodistas y la libertad de expresión".
El accidente automovilístico en el que murió la princesa Diana, el sábado pasado en París, se habría producido por el asedio de los periodistas. Siete fotógrafos fueron detenidos por la policía francesa y ahora enfrentan procesos judiciales en ese país.
La noticia "conmocionó al mundo entero, que se cuestionó sobre el papel de los medios de comunicación sensacionalistas", consideró César Trujillo, defensor de los derechos humanos de Ecuador.
Trujillo consideró positivo que se inicie un debate sobre el papel de los medios de comunicación, su influencia en la sociedad, sus alcances y sus límites.
"Incluso es positivo que se legisle sobre el tema, pero después de haber sostenido un debate entre todos los sectores de la sociedad", apuntó.
El proyecto de ley, presentado por el derechista Partido Social Cristiano, el de mayor presencia en el parlamento, fue reformulado por el populista Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), "ante la necesidad de establecer límites a las publicaciones", señaló su líder, Marco Proaño.
Proaño consideró oportuno "impulsar una ley que ponga freno a los periodistas irresponsables que viven de los golpes de efecto y de la vida privada de las personas".
El PRE fue fundado por el ex presidente Abdalá Bucaram, destituido en febrero por el parlamento ante el descontento social y las campañas de la prensa, que realizó investigaciones sobre la corrupción en ese período.
El proyecto, que se incluiría en el Código Penal, establece sentencias de seis meses a dos años de prisión a aquellas personas que divulguen u obtengan comunicaciones escritas, fotografías, imágenes en video y grabaciones de voz que afecten la privacidad de las personas.
Los sindicatos de periodistas más importantes del país comunicaron que pedirán el veto presidencial para esta ley, que fue considerada como "un atentado contra la libre expresión".
En Ecuador "no existen las llamadas publicaciones del corazón, que se dedican a exhibir los pormenores de la vida íntima de personas famosas", consideró Felipe Burbano, encargado de la defensoría del lector del diario Hoy de Quito.
"Puede existir una prensa sensacionalista, que utiliza la desgracia ajena como materia prima, pero no lo que se entiende por periodismo del corazón que se basa en la vida privada de las personas públicas", añadió.
El diario El Comercio, el de mayor circulación de Ecuador, la muerte de la princesa y el cuestionamiento de la prensa es la ocasión ideal para "los censores que andan a la caza de oportunidades para ponerle cortapisas a la prensa". (FIN/IPS/mg/ag/ip-cr/97