Las autoridades de Cuba apuntaron hoy de forma directa y con mayor fuerza a Estados Unidos como máximo responsable de una cadena de atentados contra establecimientos turísticos cubanos en los últimos dos meses.
Entre el 12 de julio y el viernes 5, siete atentados con explosivos en establecimientos turísticos cubanos han sido confirmados por las autoridades y pueden haber ocurrido al menos dos más no confirmadas.
Los estallidos se caracterizaron por apenas dejar secuelas hasta que el jueves una explosión en el vestíbulo del hotel Copacabana, en La Habana, provocó la muerte de un comerciante italiano de 32 años.
El Ministerio del Interior declaró este sábado que sus fuerzas "trabajan intensamente y avanzan en las investigaciones para esclarecer estos actos criminales".
Una nota del Ministerio del Interior publicada por el diario oficialista Granma asegura que "las autoridades norteamericanas por décadas han estimulado, encubierto y tolerado el terrorismo anticubano, sin emprender el proceso investigativo con el rigor necesario".
El comunicado de este sábado da un vuelco en las declaraciones de los órganos de seguridad cubanos que hasta ahora se abstuvieron de señalar en forma directa al gobierno de Estados Unidos.
Desde la nota emitida el 12 de julio, luego de dos explosiones en los hoteles Capri y Nacional de La Habana, el Ministerio del Interior se limitó a afirmar con discreción que los autores y los materiales utilizados procedían de territorio estadounidense.
El Ministerio del Interior culpa ahora a Estados Unidos de incentivar estos ataques "a pesar de haber recibido, por diferentes canales, informaciones pertinentes de planes y acciones concretos".
Cuba ha acusado varias veces este año a Estados Unidos de violar sus propias leyes por permitir que responsables de actos criminales contra la isla disfruten "de todas las libertades e impunidades en territorio de ese país".
El canciller cubano, Roberto Robaina, advirtió que "hay total congruencia entre los objetivos políticos estadounidenses de estrangular la economía cubana y estos crímenes perpetrados contra instalaciones económicas de la principal industria del país".
Robaina recordó también la "coincidencia" entre un anucio del gobierno de Estados Unidos de que financiaría a grupos de la oposición interna y la sucesión de atentados a los que calificó de "terroristas".
"Los atentados al turismo están provocando la ira del pueblo", dijo el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, general Raúl Castro Ruz.
El hermano del presidente Fidel Castro declaró a la prensa que el Ministerio del Interior resolvería el caso de los explosivos aunque fuera como "encontrar una aguja en un pajar".
"Como (al gobierno estadounidense) no le parece suficiente el bloqueo, apela al sabotaje y al terrorismo", dijo José Ramón Machado Ventura, miembro del Buró Político del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC).
Machado, uno de los dirigentes históricos del gobierno de Fidel Castro, afirmó que Washington emplea todo su poderío y capacidad económica, y hasta el chantaje político, para aplastar a Cuba.
Las tensiones entre La Habana y Washington aumentaron desde inicios de este año tras la firma por parte del presidente estadounidense Bill Clinton de un plan de apoyo para una transción democrática en Cuba. (FIN/IPS/da/mj/ip/97
