La Bodeguita del Medio, uno de los más famosos restaurantes de Cuba, fue blanco de un atentado en la noche del jueves, sólo unas horas después de que tres explosivos estallaran en igual número de hoteles de La Habana.
Muy conocido por ser uno de los lugares preferidos del escritor estadounidense Ernest Hemingway en la capital cubana, la Bodeguita del Medio, situada en el casco histórico de La Habana, no sufrió grandes daños.
Las autoridades confirmaron el atentado contra el restaurante, pero testigos aseguraron que la explosión ocurrió alrededor de la medianoche y que puede haber una persona lesionada.
El mismo jueves, tres artefactos estallaron en los hoteles Copacabana, Chateau Miramar y Tritón, todos en el barrio residencial habanero de Miramar, entre las 16 y las 17 GMT.
La explosión en el Copacabana cobró la primera víctima de una cadena de atentados contra la industria turística de este país. Los dos primeros fueron perpetrados el 12 de julio, en los hoteles Capri y Nacional, del centro de la capital.
Una nota del Ministerio del Interior cubano, publicada este viernes en el oficialista diario Granma, confirmó que la bomba en el Continental "provocó la muerte del ciudadano italiano Fabio Di Celmo, comerciante de 32 años de edad".
Trascendidos aseguran que Di Celmo visitaba Cuba con frecuencia por motivos de negocios y que murió alcanzado por fragmentos de un cristal que estalló a causa de la onda expansiva de la bomba.
El Ministerio del Interior afirmó que los atentados responden a "actividades terroristas organizadas, suministradas y desarrolladas desde Estados Unidos".
Los organismos de seguridad aseguraron el 12 de julio tener pruebas de que tanto los materiales como los individuos involucradas en las explosiones de ese día procedían de Estados Unidos.
Diez días después, el viceministro de Turismo, Eduardo Rodríguez de la Vega, atribuyó participación en los atentados a grupos del exilio cubano en Miami que actuaban en acuerdo con organizaciones muy cercanas al gobierno de Estados Unidos.
En su última nota en Granma, el Ministerio del Interior destacó la "similitud" entre todos los atentados "terroristas" y afirmó que los responsables buscan "dañar el turismo internacional y afectar uno de los principales renglones económicos del país".
Los hechos "se corresponden con los intereses" de quienes intentan "estrangular la economía por cualquier medio, como vía para destruir la revolución" socialista cubana, añadió el comunicado oficial.
El Ministerio del Interior declaró que el gobierno condena "enérgicamente" el hecho, lamenta la muerte del ciudadano italiano, que fue víctima de "asesinos profesionales sin escrúpulos" y que tomará "las medidas necesarias". (FIN/IPS/da/ff/ip/97