CONGO-KINSHASA: Indiferencia ante muerte de ex presidente Mobutu

La muerte del ex dictador zaireño Mobutu Sese Seko se encontró con una indiferencia generalizada en el país africano que gobernó durante 32 años, actualmente denominado República Democrática de Congo (RDC).

Mobutu, quien falleció el domingo en Rabat, la capital de Marruecos, debido a un cáncer de próstata, había sido derrocado en mayo por el líder rebelde Laurent Kabila.

Los congoleños se enteraron de la muerte del mariscal Mobutu por medio de radios extranjeras la noche del domingo o por la radio local este lunes. La estatal Radio Nacional Congoleña anunció su fallecimiento sin realizar ningún comentario.

La mayoría de los congoleños no se sorprendieron ante la noticia, ya que los medios locales habían anunciado en los últimos días que la muerte de Mobutu era inminente.

"Hace mucho tiempo que nos acostumbramos a no sentir su presencia", manifestó a IPS Mathe Jean, un estudiante de economía de la Universidad de Kinshasa, refiriéndose a que, antes de la huida de Mobutu a Marruecos, ya pasaba la mayor parte del tiempo fuera de la capital, en su ciudad natal de Gbadolite.

Otro estudiante señaló que la muerte del ex dictador entristeció a algunos congoleños. "Algunos jóvenes lloraron. Incluso algunos soldados ex rebeldes lloraron", dijo.

Sin embargo, en las calles de Kinshasa no se reflejaba tristeza alguna, mucho menos por parte de la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire, cuya rebelión entre octubre de 1996 y mayo de este año produjo la caída de Mobutu.

En realidad, la mayoría de las personas parecían alegres con la noticia, que interpretaron como el fin definitivo de la era Mobutu.

"Espero que el ex presidente haya tenido tiempo de arrepentirse y encomendar su alma al Señor, porque fue totalmente insensible a las necesidades del pueblo que gobernó", expresó la comerciante Madame Mombo. "Personalmente, me será difícil perdonarlo", agregó.

La lista de crímenes de los que fue acusado Mobutu incluye el asesinato del primer jefe de gobierno del país, Patrice Lumumba, atribuido a él y a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.

Durante su largo gobierno, Mobutu negó a los zaireños el derecho a un régimen democrático y convirtió a uno de los países más ricos de Africa en uno de los más pobres.

A la fecha de su derrocamiento, la mayoría de los 40 millones de habitantes eran pobres, mientras la fortuna personal del ex presidente se estimaba en más de 6.000 millones de dólares.

Según informes llegados desde Marruecos, Mobutu será enterrado provisoriamente en Rabat, aunque el gobierno de la RDC anunció que permitiría la repatriación de sus restos para que tenga "un entierro digno en suelo congoleño", un gesto aplaudido por algunos y cuestionado por otros, que dudaron de su sinceridad.

Los partidarios de Mobutu que permanecieron en la RDC mantuvieron una actitud discreta por temor a represalias de la alianza ex rebelde.

Por otra parte, los partidos políticos que se oponían a Mobutu y continuaron en la oposición tras su partida se abstuvieron de realizar comentarios públicos sobre su fallecimiento. (FIN/IPS/tra-en/kj/kb/ml/ip/97

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