El presidente de Colombia, Ernesto Samper, afirmó hoy que la posibilidad de iniciar el diálogo de paz quedó en manos de la guerrilla, tras la presentación de un informe oficial sobre la viabilidad de una solución al conflicto armado.
"Lo que sigue ahora es claro y sencillo: la guerrilla tiene la palabra y nosotros seguiremos trabajando por la paz" y por los derechos humanos, afirmó Samper al recibir este martes el informe de los comisionados José Noé Ríos y Daniel García-Peña.
Samper anunció que si los guerrileros están dispuestos a sostener un primer encuentro dará las garantías necesarias para que éste se realice en el territorio nacional o en el exterior.
También la cancillería iniciará de inmediato "una ofensiva diplomática" para explicar internacionalmente el estado en que se encuentra el proceso de paz "que anhelan todos los colombianos y pedir la colaboración de los países amigos", indicó.
Según el anuncio de Samper, el gobierno estaría en disposición de llevar a cabo un solo proceso de paz con dos frentes de negociación separados, el de la guerrilla y el de las llamadas "autodefensas" (paramilitares de derecha).
El informe presentado por Ríos y García-Peña, tras 60 días de contactos con sectores sociales, representantes de la guerrilla y grupos paramilitares, describe el contexto en que se desarrolla la lucha armada y las posibles vías para iniciar el diálogo.
Para facilitar el diálogo con los representantes de la guerrilla, los dos comisionados recomendaron la aplicación de medidas jurídicas y políticas, como la creación de zonas de distensión.
Sugirieron también la suspensión de las órdenes de captura para los negociadores de la guerrilla y de las ofertas de recompensa para quienes informen sobre el paradero de los jefes insurgentes que se difunden por la televisión.
Ríos y Garía-Peña proponen que la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) sea mediadora en los eventuales diálogos con los insurgentes.
La CCN esta liderada por un sector de la iglesia católica y cuenta con la participación de personalidades y representantes de organizaciones no gubernamentales que promueven una salida politica para el conflicto armado.
Los comisionados piden iniciar una campaña para procurar condiciones que estimulen la negociación y permitan la libre controversia, pero también demandan que los guerrilleros faciliten "un ambiente propicio para el diálogo".
Destacan igualmente la importancia de que se establezcan acuerdos "verificables" sobre el respeto al Derecho Internacional Humanitario para que los civiles no sean víctimas del conflicto y facilitar la labor de Cruz Roja en las zonas de conflicto.
Acogiendo planteamientos de sectores de izquierda, consideran necesario agilizar en el Congreso la discusión sobre las garantías para el desarrollo de manifestaciones de protesta social y la tipificación del delito de desaparición forzada.
Para Ana Bernal, coordinadora de la red de Iniciativas para la Paz (Redepaz), de la que forman parce cerca de 30 organizaciones no gubernamentales, el informe de los comisionados es deficiente, porque no presenta explícitamente la posición de la guerrilla respecto a su disponibilidad para buscar un acuerdo de paz.
Alvaro Villegas, candidato del gobernante Partido Liberal a la gobernación de Antioquia (segundo departamento en importancia) el informe es "un buen principio" porque muestra que el gobierno está dispuesto a "romper el hielo".
En otros sectores el informe fue recibido con escepticismo, por la beligerancia que muestra la guerrilla a menos de dos meses de realizarse las elecciones para gobernadores, alcaldes, diputados y concejales.
Según los informes oficiales, los insurgentes han anunciado que sabotearan les elecciones del 26 de octubre y mantienen secuestrados a candidatos de al menos 30 municipios.
Este lunes, el vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, hizo un duro cuestionamiento a la guerrilla y le sugirió dialogar con el gobierno.
Marín, quien realiza una visita de cuatro días a Colombia, afirmó que cuando la guerrilla "abusa, ataca y maltrata los derechos humanos… está cometiendo un gran error".
Tras la caída del muro de Berlín y los "profundos cambios que se han producido en el mundo" la guerrilla no puede justificar con argumentos de que está luchando por los pobres y contra la desigualdad sus ataques a la población civil, estimó. (FIN/IPS/yf/dg/ip/97
