El gobierno de Colombia iniciará el miércoles una ofensiva diplomática que busca obtener la llamada certificación, la aprobación de Estados Unidos a lo realizado para luchar contra el narcotráfico.
Una misión integrada por la vicecanciller Clemencia Forero, el director de la policía, general Rosso Serrano, la directora de Estupefacientes, Ivon Alcalá, y el jefe del grupo antinarcóticos de la policía, Leonardo Gallego, se entrevistará con funcionarios del Departamento de Estado y de la agencia antidrogas DEA.
La delegación colombiana hará énfasis en los logros positivos del programa de erradicación de cultivos ilícitos en las selvas del sur de Colombia donde se han destruidas 30.000 hectáreas de plantaciones de coca y en los avances legislativos para aplicar mayores penas a los narcotraficantes.
Estos resultados serán analizados por el gobierno y el congreso estadounidense para evaluar el desempeño de Colombia este año en su lucha antinarcóticos.
Durante 1995 y 1996 Colombia ha sido objeto de la "descertificación", que es la calificación negativa que otorga Washington a los países que no cumplen con sus parámetros en la lucha antidrogas.
A causa de la "descertificación", Colombia perdió el aval de los representantes de Estados Unidos ante los organismos multilaterales para la obtención de crédito, y quedó sujeta a posibles sanciones económicas y comerciales que el gobierno nosteamericano no ha aplicado.
Para la nueva evaluación que debe producirse en marzo de 1998, el gobierno estadounidense tendrá en cuenta los resultados obtenidos en la erradicación de cultivos ilíticos y la aplicación de las leyes de endurecimiento de penas y de expropiación de bienes a los narcotraficantes aprobadas por el Congreso.
Se tendrá en cuenta también el restablecimiento de la ley de extradición para los narcotraficantes, que es debatida actualmente en el Congreso. (FIN/IPS/yf/jc/ip/97