(Especial de IPS) Uno de cada tres de los cigarrillos consumidos en el mundo se enciende en China, cuya población fuma unos 1,7 billones de unidades por año. El ejército de fumadores chinos asciende a 300 millones de personas, más que toda la población de Estados Unidos.
La epidemia del cigarrillo es de tal magnitud que un tercio de las muertes en China están relacionadas con el tabaco, según investigaciones divulgadas en la 10 Conferencia Mundial sobre Tabaco y Salud, realizada en Beijing a fines del mes pasado.
China encabezará la mortandad por tabaco en el mundo en los próximos 30 años. Hoy ocurren unas 3,5 millones de muertes anuales por esta causa, y se estima que aumentarán a 10 millones en el 2025, según documentos de la conferencia.
Si la situación ya es una pesadilla, en los próximos años se convertirá en una tragedia, a medida que las compañías de tabaco multinacionales penetran los mercados de los países en desarrollo, incluyendo Asia.
China es el mayor productor y consumidor de tabaco del mundo, con un consumo cuatro veces superior al de Estados Unidos, segundo en la clasificación mundial.
Dado el tamaño de la población china, ningún análisis de la industria tabacalera en el año 2000 sería completo sin incluir al mercado chino.
China desafía a la imaginación en todos los aspectos, expresó Rene Scull, vicepresidente de la firma tabacalera Philip Morris Asia, al evaluar la importancia que tiene el país para los productores de cigarrillos.
"Analizar las estadísticas chinas de tabaco es como pensar sobre los límites del espacio", aseguró Robert Fletcher, gerente regional de relaciones públicas de la compañía Rothman, hablando sobre la atracción que tiene China para la industria tabacalera.
Los productores de tabaco hallan menos oportunidades para expandir sus mercados en los países ricos, por lo que las firmas cultivan mercados lucrativos en Europa oriental y el mundo en desarrollo.
El mundo se dividirá en dos grandes grupos en el año 2025, aseguró Judith Mackay, directora ejecutiva de Consultoría Asiática sobre Control del Tabaco y una de las pocas especialistas de prevención del tabaco en la región de Asia-Pacífico.
Primero están las "naciones post transición", que incluyen la mayor parte de los países industriales que en el 2025 sufrirían serias crisis de muerte e incapacidad provocadas por su historia de consumo de tabaco, aseguró.
En segundo lugar, las "naciones pre transición", que seguirán luchando contra el hábito del cigarrillo. Intentarán lidiar con el creciente número de fumadores entre jóvenes y mujeres, sin poder evitar la marea de muertes relacionadas con el tabaco, vaticinó Mackay.
La experta estima que la mayor parte del mundo en desarrollo y los países de Europa oriental integrarán el grupo de naciones "pre transición".
"La epidemia mundial del tabaco se está trasladando al mundo en desarrollo", expresó Mackay.
Existen 1.100 millones de fumadores en el mundo, de los cuales 800 millones viven en países en desarrollo. Para el 2025, sólo 15 por ciento vivirán en países industriales, aseguran grupos contra el tabaco.
Delegados de la conferencia de tabaco sostienen que poco se hace para revertir lo que uno denominó una "ola gigante de muerte y discapacidad" asistida por la penetración de las compañías multinacionales de tabaco en los mercados del mundo en desarrollo.
La industria tabacalera sufrió un importante revés en Estados Unidos cuando se obligó recientemente a las principales compañías a pagar grandes compensaciones debido a los efectos perjudiciales del tabaco en la salud.
"El arreglo de 367.000 millones que las firmas tabacaleras deberán pagar a 39 estados de Estados Unidos, aunque propone severas restricciones contra las prácticas de marketing en ese país, no limitará las acciones de la industria en el exterior", destacó Gregory Connoly, del Departamento de Salud de Massachusetts.
Las firmas multinacionales de tabaco ingresaron gradualmente al mercado chino desde los años 80.
En 1986, el vicepresidente de la Corporación Nacional China de Tabaco (CNTC), monopolio del gobierno y principal exportador de cigarrillos, dio la bienvenida a las compañías de tabaco extranjeras al expresar "la puerta de China está abierta para ustedes".
Durante décadas, la industria del tabaco fue la principal fuente individual de ingresos del Estado. En 1996, la recaudación por impuestos del tabaco superó los 10.000 millones de dólares.
China se preocupa por los efectos perjudiciales del tabaco para la salud, pero no es probable que elimine a la industria, que declaró ganancias previas a los impuestos de mil millones de dólares en 1996, un aumento de 16,9 por ciento desde 1995.
Como en otros países, el gobierno se debate entre la necesidad de desalentar el hábito de fumar y su tradicional dependencia del tabaco como fuente de ingresos.
"Los gobiernos del mundo toman medidas contra las compañías de tabaco y la causa es económica", señaló Mackay.
China también obtiene ganancias al exportar unos 650 millones de dólares en cigarrillos por año. "En el 2025, China podría ser el mayor exportador mundial de tabaco", aventuró Mackay.
En 1993, Philip Morris firmó un acuerdo de cooperación con CNTC por el que ambos "trabajarán para producir y vender cigarrillos Marlboro en el mercado chino y para desarrollar y producir otras marcas para ventas internas y de exportación".
Los cigarrillos Marlboro también se promocionan en China en tres tiendas que venden prendas de vestir de la misma marca.
Existen otras empresas asociadas en la industria del tabaco, como la de RJ Reynolds en Xiamen, provincia meridional de Fujian y otra con Rothman en Jinan, provincia de Shangdong.
Expertos afirman que la penetración de las firmas tabacaleras en Europa oriental, donde desaparecieron los monopolios estatales, sustituidos por gigantes multinacionales, presagia lo que podría ocurrir en países en desarrollo de Asia-Pacífico.
Hoy, la mitad de los 1.100 millones de los fumadores del mundo viven en la región de Asia y el Pacífico, pero muy pocos en la zona trabajan contra el azote del tabaco. "Necesitamos un esfuerzo extrahumano para evitar que se agrave esta desastrosa epidemia", dijo Mackay. (FIN/IPS/tra-en/ab/js/aq-lp/he-if/97