Las autoridades de Chile anunciaron hoy una intensificación de los controles sanitarios con motivo de las fiestas nacionales para impedir la expansión del virus Hanta, que causó ya 15 muertes en el país.
El intendente de la región Metropolitana, Germán Quintana, señaló que si bien no se han detectado casos de infectados con el virus en Santiago, las tradicionales fondas pueden crear un marco propicio para que el Hanta ingrese a esta capital de cinco millones de habitantes.
Las fondas son salones de baile improvisados, en que además se expenden comidas y bebidas, que se instalan profusamente con motivo de la Fiesta de la Independencia del 18 de septiembre y del feriado del día 19, Día de las Glorias del Ejército.
Este año, las fiestas y el consiguiente funcionamiento de las fondas se prolongarán hasta el domingo, lo cual representa una seria amenaza sanitaria por las condiciones de preparación de los alimentos y la acumulación de basuras.
El virus Hanta, que comenzó a hacer noticia en 1995 en Argentina, se propagó a Chile y en los últimos meses se intensificó la secuencia de casos, hasta completar 23 personas infectadas, de las cuales fallecieron 15.
El virus, presente en casi todo el mundo, es transmitido por diversas especies de ratones presentes en medios rurales, y causa intensas dolencias respiratorias y renales con consecuencias mortales para personas débiles.
Los primeros casos de Hanta en Chile se registraron en la región número 11 de Coyhaique, unos 1.200 kilómetros al sur de Santiago, en áreas fronterizas con las zonas de Argentina donde irrumpió la enfermedad en 1995.
El Hanta comenzó sin embargo a expandirse hacia el centro de Chile y la mayoría de los casos registrados este año corresponden a las regiones 11, décima y novena, pero últimamente se reporta la aparición de la patología también en el norte.
El ministro de Salud, Alex Figueroa, puntualizó el martes que las 13 regiones del país están expuestas a esta enfermedad, detectada también en Bolivia y en los cuatro países del Mercado Común del Sur (Mercosur): Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
"El Hanta vino para quedarse", advirtió el ministro al anunciar una campaña nacional para evitar que la expansión del virus adquiera caracteres epidémicos.
El Ministerio de Salud creó una comisión nacional para coordinar medidas de control en la cual participarán organismos gubernamentales, profesionales, empresariales y grupos ambientalistas.
Las autoridades confían en repetir la exitosa experiencia de comienzos de está década con la campaña de prevención del cólera, que mereció felicitaciones de la Organización Mundial de la Salud como una de las más efectivas en América Latina.
Según dirigentes ecologistas, la actual campaña contra el Hanta peca de un enfoque marcadamente médico, en desmedro de una perspectiva ambiental que permita atacar el mal en los factores que lo originan.
Hipótesis científicas plantean que el fenómeno de El Niño es uno de los responsables del desplazamiento transfronterizo de los roedores que portan el virus, a raíz de las alteraciones climáticas que provocan inundaciones y otros desastres naturales.
El intendente Quintana, principal auroridad del gobierno en la región Metropolitana, señaló que desde el lunes se iniciará en los 34 municipios de la capital una labor sistemática de erradicación de basurales.
El Instituto de Ecología Política, una organización no gubernamental, habilitó desde el martes un teléfono especial para recibir denuncias sobre posible presencia del virus.
La organización constituyó igualmente una brigada de expertos provista de equipos de respiración y vestuarios especiales para desinfectar lugares en que se detecte la presencia de ratones que pueden transmitir el virus.
El Ministerio de Salud, a su vez, está difundiendo instructivos sobre preparación de alimentos vegetales y medidas de higiene personal y hogareña como prevención ante la amenaza del Hanta. (FIN/IPS/ggr/dg/he-en/97