Incidentes en recintos universitarios indicaron hoy un aumento de la tensión en Chile, en la víspera del 24 aniversario del cruento golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que impuso la dictadura de Augusto Pinochet.
Organizaciones humanitarias y de izquierda, en tanto, acusaron al ministro del Interior, Carlos Figueroa, de propiciar una "campaña del terror" en torno de la fecha, al advertir que la policía actuará con dureza contra manifestaciones no autorizadas.
Este será el último aniversario del golpe con el general Pinochet como comandante del ejército, lo cual a juicio del gobierno, aumenta el carácter conflictivo de este fecha.
En la Universidad de Santiago de Chile (USACH), uno de los principales centros estatales de educación superior, se suspendieron este miércoles todas las actividades, luego de violentos enfrentamientos el martes entre grupos estudiantiles y fuerzas especiales de la policía de Carabineros.
El rector de la USACH, Eduardo Morales, anunció la presentación de una querella judicial contra Carabineros, cuyos efectivos ingresaron en el recinto universitario sin permiso de las autoridades correspondientes.
Los disturbios en la USACH, en el área oeste de Santiago, dejaron un saldo de 40 detenidos y numerosos lesionados por la acción policial, incluyendo a Jeanette Jara, presidenta de la federación estudiantil.
Autoridades de Carabineros dijeron que sus fuerzas especiales tuvieron que ingresar al recinto para reprimir "delitos flagrantes", aludiendo a los ataques con piedras y bombas incendiarias caseras contra vehículos y efectivos policiales.
Según el diario La Epoca, los disturbios fueron promovidos por un grupo anarquista que se identifica con las siglas ETHA (Estudiantes Tratando de Hacer Algo), con presencia en la USACH y en otras universidades del Estado.
Este miércoles volvieron a producirse manifestaciones y choques con Carabineros en los alrededores de la USACH y de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, en el oriente de esta capital.
Agrupaciones de familiares de víctimas de la represión dijeron que el clima de tensión previo al aniversario del golpe de Estado es promovido por el ministro Figueroa, quien la semana pasada advirtió el carácter conflictivo de la fecha.
La advertencia del ministro de que los carabineros actuarían con "dureza" contra quienes causaran desmanes, fue una virtual invitación a la policía a reprimir, según la interpretación de Berta Manríquez, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.
Manríquez fustigó también a la embajada de Estados Unidos, que emitió el lunes un instructivo a los ciudadanos estadounidenses residentes en Chile, instándolos a permanecer este jueves en sus casas.
Las organizaciones humanitarias sugirieron que se estaría creando un clima para justificar una represión violenta de la marcha convocada para este jueves en homenaje al derrocado presidente Salvador Allende y a las demás víctimas del golpe de Estado y de la dictadura finalizada en 1990.
Figueroa refutó las críticas, afirmando que desea una conmemoración tranquila y que el "11" fuera una fecha de reflexión y no de enfrentamiento. Pero agregó que, con base en antecedentes, las autoridades prevén disturbios.
El ministro recordó que el aniversario más conflictivo en la nueva era constitucional fue el de 1993, al conmemorarse 20 años del golpe, con incidentes en varias ciudades y dos muertos en el centro de Santiago.
Dirigentes del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, sector escindido en 1991 del frente insurgente del mismo nombre, advirtieron que los manifestantes podrían hacer uso legítimamente del "derecho a defensa" si son atacados este jueves por la policía. (FIN/IPS/ggr/ff/hd ip/97