La inflación continuará disminuyendo en Chile en 1998, en tanto el producto interno bruto (PIB) crecerá entre uno y 1,5 puntos con respecto a este año, según las proyecciones presentadas hoy por el Banco Central ante el Senado.
Carlos Massad, presidente del instituto emisor, recalcó que esta "es la década más próspera del siglo" para el país, durante la presentación de su informe en la sede del Congreso en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago.
Massad ratificó para 1997 un crecimiento del PIB entre 5,5 y seis por ciento y señaló que el próximo año la expansión de la economía será del orden de 6,5 a siete por ciento, en tanto la inflación disminuirá de 5,5 a 4,5 por ciento.
Chile tuvo en 1996 un incremento del PIB de 7,2 por ciento, el segundo más alto de América Latina y el Caribe, y el aumento previsto para este año será el más bajo de la última década, según precisó Massad.
Puntualizó, no obstante, que la meta para este año "resulta plenamente coherente con el programa macroeconómico" del gobierno del presidente Eduardo Frei y marcará la consolidación de un proceso para recuperar ritmos superiores de crecimiento desde 1998.
Para el próximo año se aguarda igualmente un déficit comercial de 1.350 millones de dólares, que duplicará al previsto en 1997, y que se originará en un deterioro del precio del cobre y otros productos chilenos de exportación.
Massad indicó que el precio de la libra de cobre, de 105 centavos de dólar actualmente, debe disminuir en 1998 a 96 centavos, con un impacto en la balanza comercial, que genera alrededor de 40 por ciento de sus ingresos en este producto.
El valor total de las ventas externas de Chile, que asciende en el año a unos 16,5 mil millones de dólares, crecerá en 1998 e 5,5 por ciento, no obstante que el volumen de exportaciones crecerá en torno a 7,5 por ciento.
Los resultados que se esperan para este año y el próximo están inducidos por una política de mini-ajuste, que sobre la base de tasas de interés más altas que las internacionales, privilegió el ahorro interno, la inversión y las metas antinflacionarias.
Uno de los pilares del optimismo para la presente década es el índice de inversión, equivalente a 30 por ciento del PIB, según subrayó el presidente del Banco Central en su cuenta ante los senadores.
Massad canceló virtualmente las esperanzas de que el Banco Central relaje los intereses para incentivar las exportaciones por la vía de fortalecer el dólar, devaluado en seis por ciento respecto del peso en el primer semestre de este año.
Sostuvo que el instituto emisor ha realizado "un gran esfuerzo patrimonial" para orientar el valor del dólar "en una trayectoria coherente con el equilibrio de las cuentas externas".
Massad aludió así a las operaciones de compra de divisas que hace el Banco Central para impedir caídas mayores del dólar y a las tres rebajas de las tasas de interes, de 0,25 por ciento cada una, dispuestas en el curso de este año. (FIN/IPS/ggr/dg/if/97
