La invitación que el gobierno de Ecuador realizó a la estatal Corporación del Cobre de Chile (Codelco) a invertir en este país enfrenta un primer obstáculo: la oposición de organizaciones ambientalistas chilenas y ecuatorianas.
La organización ecuatoriana Acción Ecológica lanzó una campaña contra la presencia de Codelco en Ecuador. Los participantes en la movilización difunden datos sobre los severos daños al ambiente la compañía ha causado en Chile.
La campaña tiene apoyo activo de habitantes de las regiones donde la Codelco podría intervenir, y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor asociación de población autóctona de este país.
El presidente interino de Ecuador, Fabián Alarcón, invitó formalmente a Codelco, al realizar una visita a Chile, a invertir en los yacimientos de Intag, una pequeña población de la provincia serrana de Imbabura, 190 kilómetros al norte de Quito.
Codelco, considerada la mayor empresa cuprífera del mundo, ha mostrado interés en establecerse en Intag, donde se encuentran importantes yacimientos de cobre y molibdeno, informaron las autoridades ecuatorianas.
Por su parte, la empresa chilena comunicó que estudia la propuesta del gobierno ecuatoriano.
"Codelco es una de las empresas más contaminantes de nuestro país, y los ecuatorianos no deben recibirla", dijo Miguel Baquedano, dirigente de una organización ambientalista de Chile.
La Corporación de Desarrollo e Investigación Geológica Minero- Metalúrgica de Ecuador (Codigem) "desarrolla estudios de prospección sísmica y de impacto ambiental en Intag desde hace 12 años, que no han sido difundidos porque levantarían polémica", dijo Ivone Ramos, de Acción Ecológica.
Ramos cree que la explotación minera en Intag "provocaría catástrofes ambientales no sólo en esa pequeña región, sino prácticamente en todo el país".
En Intag se encuentran "mantos acuíferos que serían contaminados por la acción minera y que son afluentes de los principales ríos de Ecuador".
Además, sostiene Ramos, "Intag, una región de bosque andino, colinda con la reserva ecológica Cotacachi- Cayapas", una de las zonas protegidas más grandes del país, que se extiende desde el llamado callejón interandino hasta la costa norte.
Según el informe preliminar de la Codigem, la explotación minera acarrearía deforestación, cambio climático y contaminación del agua y el aire, por lo que sería necesaria la reubicación de unas 120 familias.
"No permitiremos que la Codelco ni ninguna otra empresa minera se instale en Intag", aseguró a IPS José Andame, dirigente de esa localidad.
Según Andame, los estudios de la Codigem y varias organizaciones ambientalistas "son suficientes para tomar una posición al respecto, como ya lo hemos hecho anteriormente".
En mayo comenzaron trabajos de prospección en los yacimimientos de Intag, pero la actividad fue interrumpida a causa de la violenta reacción de varios pobladores contra las compañías mineras.
Algunos personas tomaron las instalaciones mineras y la incendiaron luego de evacuar a varios trabajadores y expertos de la Cooperación Internacional de Japón, que brindaban asistencia técnica.
"Para el gobierno y los empresarios es un asunto de inversión y dinero. Para nosotros es un problema que involucra a nuestra familia y a nuestra tierra", concluyó Andame. (FIN/IPS/mg/ff/en/97