Para los sindicatos de Venezuela el paro nacional de 12 horas cumplido hoy fue acatado por 90 por ciento de los trabajadores en todo el país, mientras que los empresarios aseguraron que su éxito fue muy parcial.
El gobierno no hizo evaluaciones sobre la jornada de protesta, que legitimó con su respaldo a un mecanismo democrático de presión, mientras sondeos flash mostraron que 45 por ciento de los participantes en la huelga lo hicieron por temor a disturbios y un 20 por ciento adicional por falta de transporte.
El férreo acatamiento del paro por el sector del transporte garantizó la paralización del país, en una huelga general que no es un mecanismo de protesta usado en Venezuela. El anterior paro similar ocurrió en 1989, al inicio del primer ajuste neoliberal.
La convocatoria a un paro cívico nacional fue realizada por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y otras centrales minoritarias, en reclamo de aumentos salariales en el sector privado, contra los despidos masivos y el alza el último mes de la gasolina, los servicios, la educación y las medicinas.
El incremento de la escala salarial fue un compromiso de los empresarios, como contrapartida del cambio y flexibilización del régimen laboral, pactado en abril por una Comisión Tripartita integrada por gobierno, sindicatos y sector privado.
El gobierno y las cúpulas sindical y empresarial estuvieron de acuerdo en medio de sus enfrentamientos verbales de la jornada en que la Comisión Tripartita debe ser preservada y en principio una nueva sesión negociadora se realizará este jueves, aunque a última hora se manejó su aplazamiento hasta que baje la tensión.
El presidente de la CTV, Federico Ramírez, dijo que se cumplió el objetivo de que los trabajadores venezolanos y la ciudadanía en general mostraran "su gran insatisfacción por la brecha entre los salarios y los precios".
Aseguró que por acuerdo tripartito se incorporó a la reforma de la ley del trabajo, vigente desde el 19 de junio, que la remuneración de los empleados debe ser suficiente para "la sustentación de quien trabaja y su familia" y que eso no se produce.
En el sector privado el salario mínimo está fijado en 150 dólares, que representa sólo 56 pro ciento del costo de la canasta alimentaria, mientras en el sector público el sueldo mínimo es de 192 dólares, después que el gobierno ajustó toda la escala salarial del millón y medio de sus dependientes.
Ramírez afirmó que más de 90 por ciento de los trabajadores directos acataron el paro y que los sectores que laboraron atendieron servicios esenciales o líneas de producción continua.
Francisco Natera, presidente de la Federación de Cámaras, evaluó minutos antes de la conclusión de la protesta a las 18:00 horas locales (22:00 GMT), que el apoyo a la huelga fue parcial.
Aseguró que Caracas no fue un termómetro de lo que sucedió en el país y que en los estados donde los gobernadores garantizaron el transporte, como en el industrial de Carabobo y en el agrícola de Lara, la concurrencia al trabajo fue mayoritaria.
Según el balance empresarial, en los sectores del transporte y del comercio la parálisis fue casi total. Pero en los de turismo y hotelería y los medios de comunicación se trabajó a 90 por ciento de la capacidad.
En tanto, en electricidad, telecomunicaciones y agua, la concurrencia al trabajo fue de 80 por ciento, según los datos empresarios, el sector agrícola y de seguridad y vigilancia participó en 70 por ciento, el de salud y farmacia en 50 por ciento y el industrial en 30 por ciento.
Por su parte, José Toro afirmó que en la estatal industria petrolera un plan especial de contingencia permitió mantener la actividad productiva y la exportación, aunque en el petrolero estado de Zulia el sector acató masivamente el paro.
En el oriental estado de Bolívar, asiento de las industrias básicas no petroleras, sólo se logró sostener la actividad por otro plan de contingencia en las líneas de producción continua, como los hornos de colado de la siderurgia.
Toro aseguró que en Petróleos de Venezuela se considera que el paro logró congelar este miércoles 60 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que equivale a una pérdida de 180 millones de dólares. El gremio empresarial sube la cifra a 300 millones.
Caracas y otras grandes ciudades del país mantenían un tráfico mínimo tras cumplirse la huelga, aunque el transporte subterráneo, que incluye conexiones por un "metrobús", reanudó el servicio minutos antes del fin de la protesta. (FIN/IPS/eg/dg/ip-lb-if/97