El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un préstamo contingente de casi 4.000 millones de dólares para Tailandia como parte del segundo paquete de emergencia más cuantioso de la posguerra luego del otorgado a México a fines de 1994.
El FMI autorizó un crédito de 3.900 millones de dólares que será desembolsado en los próximos 34 meses para apoyar el programa económico del gobierno tailandés.
La moneda de Tailandia, el baht, sufrió una depreciación de casi 30 por ciento con respecto al dólar desde que el gobierno dispuso su libre flotación a comienzos de julio tras una serie de reveses económicos, incluido un enlentecimiento de las exportaciones y del crecimiento del producto interno bruto.
Otros factores que debilitaron la posición financiera del país fueron una abrupta caída del mercado de valores y crecientes dificultades en el sector de los bienes raíces.
Michael Camdessus, director gerente del FMI, declaró este jueves a la prensa que la crisis de Tailandia podría haber sido "corregida a menor costo" si las autoridades hubieran impuesto controles financieros con anterioridad.
Las señales del colapso financiero que finalmente requirió un préstamo de 16.000 millones de dólares de países donantes aparecieron en 1993, afirmó Camdessus.
"Los problemas de Tailandia podrían haberse corregido a un costo mucho menor para la economía nacional y la de los países vecinos si se hubieran atacado oportunamente", observó.
Camdessus destacó que el rápido proceso de aprobación establecido por el FMI tras la crisis del peso mexicano ha probado su eficacia para tranquilidad de los mercados financieros internacionales.
La devaluación del baht dejó aturdidos a los países vecinos del sudeste asiático. Filipinas, Indonesia y Malasia invirtieron miles de millones de dólares de sus reservas para defender sus monedas de ataques especulativos.
Camdessus confía, sin embargo, en que lo peor de la crisis de Tailandia ya pasó, siempre que Bankok siga las medidas de austeridad recomendadas.
"Las reformas estructurales son esenciales para la estrategia… El éxito del programa depende del aislamiento de las instituciones insolventes", dice una declaración del FMI.
Así mismo, será fundamental para el éxito del programa "garantizar la viabilidad de las restantes instituciones mediante una temprana recapitalización, así como el fortalecimiento de las regulaciones y la supervisión", agrega.
También será esencial un rápido cambio en el sector de las exportaciones, sostiene la declaración. (FIN/IPS/tra-en/mk/ml/if-dv/97