La huelga combinada de médicos y recolectores de residuos en la ciudad rusa de Vladivostok, en la costa del Pacífico, hace temer una epidemia de cólera u otra enfermedad igualmente peligrosa, advirtieron expertos en salud.
La situación sanitaria está entrando en crisis como resultado de las huelgas, según médicos de Salud Pública y del Centro de Prevención de Epidemias del Territorio Marítimo del extremo oriente, en los alrededores de la ciudad.
Ya se notó un incremento en las infecciones gástricas, con 50 casos registrados en hospitales y tres muertes por disentería, señaló Vladimir Sidinko, director de Salud Pública de Vladivostok, quien anunció su renuncia el 31 de julio junto con todo su departamento.
"La acumulación de basura causó la infección (de las tres personas muertas por disentería), y la falta de médicos hizo imposible tratarlos", explicó Sidinko.
Los recolectores de residuos exigen que el municipio les pague los 2,4 millones de dólares que se les adeuda por concepto de salarios.
Las autoridades municipales exhortaron a las organizaciones de la ciudad a llevar su propia basura a los vertederos, pero sin resultado. La situación se agrava con una huelga de trabajadores de servicios públicos municipales, también en reclamo de salarios atrasados.
Por otra parte, el personal médico del Territorio Marítimo ha realizado huelgas esporádicamente durante más de un año, en protesta no sólo por el atraso en el pago de sus salarios sino también por la falta de fondos para hospitales y la escasez de suministros médicos.
Los médicos recibieron algo de dinero en enero tras una protesta de cuatro días y la amenaza de realizar una huelga por tiempo indeterminado.
"El alcalde Cherepkov no otorga fondos suficientes para la atención médica, y como consecuencia los trabajadores de la salud no reciben su paga, los bancos de sangre tienen reservas peligrosamente bajas y los hospitales padecen una grave escasez de medicinas", dijo Sidinko.
La partida presupuestal que Cherepkov asignó en julio a la salud pública de la ciudad se agotó en 10 días.
Como resultado, la salud de la población está deteriorándose rápidamente. Los casos de tuberculosis se duplicaron en los últimos cinco años y los de hepatitis también están en aumento, destacó Sidinko.
La tasa de infección por hepatitis A es cuatro veces superior en Vladivostok que en el resto del Territorio Marítimo y seis veces superior que en el resto del país.
Silinko advirtió sobre la probabilidad de una epidemia de cólera en caso de que la basura continúe acumulándose y no se otorguen fondos para medicinas.
Funcionarios municipales de salud afirmaron que los residuos en descomposición fueron los responsables de 84 casos de infecciones intestinales y 31 de intoxicación por alimentos.
Desde mediados de julio, se han producido brotes de infecciones semejantes a la escarlatina y la tuberculosis.
Cherepkov rechazó la renuncia del director de salud pública y está intentando destituirlo, pero Sidinko sostiene que ya no puede trabajar "con un hombre que no escucha".
Mientras, los médicos recibieron una promesa de pago de Victor Kondratov, representante del presidente Boris Yeltsin en el Territorio Marítimo y jefe de la policía de seguridad local, tras una manifestación el 15 de julio que logró amplia cobertura de los medios nacionales.
En cuanto a la huelga de recolectores, Cherepkov responsabilizó a Yuri Kopylov, el administrador municipal, y lo suspendió en sus funciones. (FIN/IPS/tra-en/ai/jmp/rj/ml/he/97