Los 4.000 habitantes de Muslimova, en el sudeste de Rusia, obtuvieron finalmente la decisión oficial de evacuar su aldea, contaminada con residuos nucleares desde mediados de los años 50, pero aún les falta el dinero para irse.
Cuando hace más de 40 años la planta de reprocesamiento de combustible nuclear de Mayak arrojó desechos radiactivos al río Techa, las autoridades evacuaron las localidades cercanas, pero ignoraron a los habitantes de Muslimova.
Funcionarios y médicos locales suponen que, en forma deliberada, el gobierno no evacuó a la población de Muslimova para estudiar los efectos de largo plazo de la radiación. Ocho asentamientos humanos más alejados de la planta nuclear y con exposición menor a las radiaciones fueron trasladados.
Desde 1950, los pobladores de la aldea fueron sometidos a análisis obligatorios de sangre y médula. Pero los resultados no se revelaron hasta 1992, cuando señalaron una alta incidencia de enfermedades provocadas por la radiación.
Luego de varios días de manifestaciones de protesta de la población, las autoridades del condado de Chelyabinsk, en cuya jurisdicción se halla Muslimova, decretaron este mes la evacuación de la aldea.
Los habitantes de Muslimova y otras 4.000 personas que residen en una extensión de 150 kilómetros junto al río Techna afectada por la radiación serán trasladados a áreas seguras, aunque sólo cuando esté disponible la financiación del operativo.
Rusia atraviesa una crisis económica de tal magnitud que limita la capacidad de pago de salarios de los funcionarios públicos y el funcionamiento de los servicios básicos.
Por esa razón, el decreto que ordena el traslado de los habitantes de Muslimova no establece fechas ni adjudica fondos para la operación.
"No obstante, aún lo consideramos una victoria significativa", declaró un portavoz de Techa, grupo ecológico local.
"El decreto tiene gran valor simbólico para los grupos ambientalistas de Chelyabinsk. Luego de más de siete años de lucha, obtuvimos una herramienta sólida para exigir el cumplimiento de sus obligaciones a la administración del condado", explicó el portavoz.
Siete miembros del movimiento ambiental Para la Seguridad Nuclear, de Chelyabinsk, y del grupo Techa, dispuestos a proyectar a la opinión pública el caso de Muslimova, navegaron a principios de este mes por el río, que sigue contaminado con plutonio y otros elementos radiactivos.
El Techa forma parte de un sistema fluvial de 1.000 kilómetros de longitud que desemboca en el océano Artico, pasando por los ríos Iset, Tobol e Irtysh, donde también se detectó radiactividad de la planta de reprocesamiento de material nuclear de Mayak.
Los desechos nucleares fueron arrojados sin control al Techa entre 1949 y 1956. Hasta 1952, los vertidos representaron una carga de tres millones de curios (Ci), unidad para la medida de la radiactividad, a seis kilómetros de la fuente.
La accidentada central nuclear de Chernobyl liberó unos 1.000 millones de Ci en 1986.
La cantidad de desechos disminuyó en 1952, luego de que una investigación revelara la intensa contaminación de las tierras inundadas por el río y el lecho del mismo, así como la excesiva exposición a la radiación de los habitantes de poblados cercanos.
La mayor parte de la contaminación radiactiva se acumuló en los sedimentos inferiores del río y en la vegetación.
En los años 60 fueron construidos varios embalses para evitar la propagación de la radiactividad. Sin embargo, los pantanos de Asanovski, junto al último de los embalses, registra más de 6.000 Ci de radiactividad, que sigue filtrándose al río.
En 1949 se contaban unos 28.000 habitantes en 38 poblados junto al Techa, en los distritos de Chelyabinsk y Kurgan. Unas 7.500 personas fueron evacuadas de 22 localidades entre 1953 y 1960, y 4.960 en 1961. También se prohibió el uso de 8.000 hectáreas de tierra, aunque la orden fue ignorada en gran medida.
En la región de Kurgan, río abajo, hay 15 poblados con 14.000 habitantes. En 11 de los asentamientos evacuados del río Techa aún se registran más de 100 milisieverts (mSv) de radiación.
Un sievert equivale a 100 rems, la unidad que mide la cantidad de radiación absorbida por el organismo.
En la industria nuclear de Gran Bretaña se admite una exposición anual máxima de 50 mSv por trabajador. Un residente de Muslimova podría recibir una dosis de 280 mSv en su vida.
Los niños recibe una dosis de más de cinco mSv por año, mientras la exposición normal es de uno a dos mSv.
Pero cuando los expertos señalaron en 1990 puntos de riesgo en el área de Muslimova, la única decisión de las autoridades fue aconsejar a los habitantes afectados que se trasladaran a otras zonas.
La población de la aldea confía en la solución de sus problemas, pero los antecedentes no están de su lado.
En efecto, la administración del condado de Chelyabinsk ya había resuelto en 1994 la evacuación de los residentes más afectados y la construcción de una nueva aldea alejada del río Techa. Pero nada se hizo, debido a la crisis económica. (FIN/IPS/tra-en/ai/rj/aq-ff/en/97