Tropas indonesias en Irian Jaya, el sector occidental de la isla de Nueva Guinea, abrieron fuego contra un grupo de manifestantes que bloqueaban el acceso a una mina de oro y mataron a dos indígenas ekari, según testigos.
Los activistas protestaban violentamente el viernes contra los daños ambientales causados por la explotación de la mina en manos de la compañía Freeport McMoran, con sede en Nueva Orleans, relataron testigos por vía telefónica desde la isla.
Garland Robinette, portavoz de Freeport en Nueva Orleans, se negó a realizar comentarios sobre el incidente. "No tenemos nada que declarar. Que tengan un buen día", dijo a los periodistas.
En Jakarta, Ed Pressman, otro portavoz de Freeport, declaró que se produjo "un incidente menor" en la mina pero que no hubo daños.
"Grupos errantes de ekaris robaron un tractor e intentaron hacer una zanja en el camino, pero nada de eso alteró las operaciones en la mina", agregó Pressman.
La isla, en la que habitan más de 1.000 tribus indígenas, entre ellas los amungme, los dani, los ekari, los komoro, los moni y los nduga, alberga también la principal fuente de dinero de Freeport: la mayor mina de oro a cielo abierto y la tercera mina de cobre del mundo.
La tensión se acumuló en la región luego de que la compañía reveló planes para pagar 10 millones de dólares por los daños ambientales causados pero omitió compensar a las comunidades amungme y komoro, las más afectadas por los miles de toneladas de residuos tóxicos de la mina que se vierten en los ríos locales, explicaron activistas.
El fondo de compensación fue creado el año pasado luego de una serie de disturbios que obligaron al cierre de la mina, originados por la muerte de un miembro de la tribu dani que fue arrollado por un vehículo de la compañía.
Oficinas, escuelas, centros de compra e instalaciones de computación de Freeport fueron destruidos, y nueve guardias de seguridad de la empresa resultaron gravemente heridos en los incidentes.
Esta semana, otras dos personas habrían muerto en un accidente en el que estuvo involucrado un vehículo de la compañía, según informes procedentes de Papúa-Nueva Guinea. Otras dos personas fueron heridas en otro accidente de caminos, afirmaron activistas.
Un sacerdote católico intentó calmar a los furiosos manifestantes que se reunieron en Timika el jueves, pero los ekari ignoraron las exhortaciones a dispersarse y marcharon hacia un complejo residencial de Freeport, donde arrojaron proyectiles contra las casas de los empleados de la empresa, según testigos.
El comandante militar de la región procuró la ayuda del líder del Consejo Tribal Amungme, Tom Beanal, para poner fin al bloqueo. Beanal tiene pendiente un juicio contra Freeport por 6.000 millones de dólares en tribunales de Nueva Orleans.
"Sólo ahora acuden a nosotros. Hace tiempo que advertimos al gobierno sobre graves problemas en la comunidad, pero nadie nos hizo caso", dijo Beanal.
El viernes, camiones de soldados llegaron al sitio de la manifestación para dispersar a los activistas, quienes les arrojaron flechas. Primero los soldados dispararon al aire para advertir a los ekari, pero luego la situación se salió de control.
"Un hombre murió en el acto cuando una bala le atravesó la cabeza y le salió por el mentón. La familia tiene el cadáver. Otro murió luego de recibir un balazo en el estómago, y su cuerpo está ahora en un hospital local", declaró a la prensa un portavoz militar.
En otro incidente ocurrido el viernes, seis personas resultaron heridas en Timika cuando un grupo de indígenas moni que marchaban hacia oficinas gubernamentales locales fueron dispersados por soldados con bastones, de acuerdo con testigos. (FIN/IPS/tra- en/pc/mk/ml/en-hd/97