El gobierno de Panamá mantiene su propósito de llevar a cabo el Congreso Universal del Canal a inicios de septiembre, pese a la negativa de Naciones Unidas (ONU) de coauspiciar el encuentro por presiones de China Popular.
Concebido como el gran acontecimiento político para celebrar el 20 aniversario de la firma de los tratados canaleros de 1977, el Congreso Universal del Canal convocado para el 7 de septiembre quedó relegado a la condición encuentro técnico entre expertos y navieros.
La Asamblea General de la ONU aprobó sendas resoluciones en 1995 y 1996 exhortando a sus estados miembros a respaldar a Panamá en la organización del Congreso Universal del Canal.
Pero una invitación para asistir al encuentro formulada por el gobierno del país centroamericano al presidente de Taiwan, Lee Teng-hui a fines de 1996, provocó la protesta de China Popular, el único estado chino reconocido por Naciones Unidas.
Beijing amenazó con ejercer todo su poder para impedir que la ONU apoyase un congreso al cual fue invitada la máxima autoridad de un estado que considera una provincia rebelde y que además no es miembro de esa organización.
Figuras como el presidente de Estados Unidos Bill Clinton, el rey Juan Carlos de España, el primer ministro de Canadá Jean Chrétien y el ex secretario general de la ONU Boutros Boutros Ghali se excusaron de participar tras la protesta de China Popular.
Además de la no asistencia del actual secretario general Kofi Annan, el retiro del auspicio de la ONU provocó que agencias de como la Organización Marítima Internacional y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también retirasen su respaldo al Congreso Universal del Canal.
Sin embargo, el presidente de la comisión organizadora del encuentro, Fernando Manfredo, dijo a IPS que el éxito del congreso no está dado por las personas que asistan "sino en el simple hecho de haberlo convocado".
El propósito fundamental del foro "es informar a los usuarios de la vía interoceánica sobre las garantías que ofrece Panamá para el tránsito de naves cuando asuma la administración plena del canal el 31 de diciembre de 1999", subrayó.
A su juicio, la imagen que desea proyectar Panamá es que a partir del 2000 el canal servirá al transporte y el comercio mundial al margen de los intereses estratégicos que tuvo bajo la administración estadounidense.
De acuerdo con los tratados de 1977, Washington debe traspasar la obra y las seis bases militares que aún mantiene en las riberas del canal a la jurisdicción de Panamá el 31 de diciembre de 1999.
Manfredo informó que 29 de los 30 mayores usuarios del canal "ya han confirmado su asistencia" al congreso y que representantes de los mayores puertos del mundo y las principales organizaciones de importadores y exportadores tambíen aceptaron participar.
Respecto a la invitación extendida al presidente Teng-hui, Manfredo precisó que "no era posible excluir a Taiwan del congreso para invitar a China Popular", porque ello equivaldría a una ruptura de relaciones.
Las relaciones de Panamá con China Popular son sólo de carácter comercial. Según informó Manfredo, Taiwan aportó 800.000 dólares a la organización del congreso.
Además del presidente de Taiwan han confirmado asistencia los jefes de Estado Alberto Fujimori, de Perú, Ernesto Zedillo, de México, Carlos Reina, de Honduras, y el secretario general de la Organización de Estados Américanos (OEA) César Gaviria.
La modernización del canal para inicios del próximo siglo, el concepto de autonomía ante el poder político, la neutralidad y el manejo responsable de la parte técnica de la via interoceánica constituyen los puntos principales de debate en el congreso, indicó Manfredo.
El ex presidente y representante permanente de Panamá ante la ONU Jorge Illueca afirmó en cambio que el encuentro "será un fracaso por el error del gobierno" de invitar al presidente de Taiwan.
Illueca renunció a su cargo en la OEA en marzo al discrepar con su gobierno por invitar a Teng-hui.
"El mayor error del presidente (Ernesto) Pérez Balladares y la diplomacia panameña está en haberse puesto en conflicto con la ONU y causar innecesariamente una ofensa al gobierno de la República Popular China", estimó.
Tras advertir que el Congreso del Canal "perdió la categoría, la dignidad y la dimensión universal del grandioso evento que se concibió en sus inicios", Illueca señaló que el encuentro "se convirtió en un congreso taiwanés".
Alrededor de 200 funcionarios y empresarios, así como 203 periodistas, del país asiático acompañarán a Lee Teng-hui a Panamá durante los tres días que durará el foro. (FIN/IPS/sh/dg/ip/97)