Los activos de la antigua zona del canal que Estados Unidos comenzó a transferir a Panamá son el principal polo de inversión foránea y una real alternativa de desarrollo económico de este país.
La entrega de bienes empezó el 1 de octubre de 1979, cuando entraron en vigencia los tratados bilaterales de 1977, pero desde ahora hasta 1999, Panamá todavía recibirá activos cuyo potencial supera los 30.000 millones de dólares.
El canal interocéanico, un puerto, el enorme aeropuerto Howard, seis bases militares, un hospital, 5.000 edificios y 31.175 héctareas de tierras de uso militar, forman parte de ese patrimonio que Estados Unidos aún debe entregar a Panamá.
Washington ya cedió al Estado panameño los puertos internacionales de Balboa y Cristóbal, ubicados en los extremos del canal, ocho bases militares, dos aeropuertos, el ferrocarril transístmico, 1.200 edificios, 8.268 héctareas de tierras, plantas procesadoras de alimentos y otras obras de infraestructura.
El ex presidente Nicolás Ardito Barletta, actual administrador de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), informó que para los próximos cinco años están comprometidas inversiones extranjeras por más de 800 millones de dólares en las áreas ya recuperadas por Panamá.
Otros 140 proyectos de uso diverso están en proceso de análisis y evaluación por parte de los expertos de la ARI.
Entre ellos se encuentra la venta del ferrocarril transístmico a una empresa estadounidense que se propone invertir unos 300 millones de dólares en la renovación de equipos e infraestructura.
Panamá aspira a pasar un millón de contenedores al año entre los océanos Atlantico y Pacífico, a través de los puertos del canal, el ferrocarril y una autopista a construirse en línea paralela a la vía interoceánica, informó Ardito Barletta.
Zonas procesadoras en el litoral Caribe, dos nuevos puertos para contenedores y la modernización de otros dos, recientemente privatizados, el reacondicionamiento de un aeropuerto de vuelos internos y un centro universitario internacional forman parte de las obras en ejecución.
Areas para el ecoturismo, hoteles, una terminal de transporte nacional, un centro regional para mantenimiento de helicópteros de la compañía estadounidense Bell, centros comerciales y recreativos, así como viviendas de interés social, figuran entre los múltiples proyectos que se propone realizar la ARI.
Los activos ya entregados y los que Panamá recibirá hasta 1999 podrían aportar anualmente 1.500 millones de dólares a la economía del país, y ser fuente de más de 150.000 empleos bien remunerados, según el administrador de la ARI.
Sólo el canal de Panamá recauda alrededor de 500 millones de dólares anuales por concepto de peaje de los barcos que lo utilizan.
Ardito Barletta precisó que el aprovechamiento de los bienes obtenidos "ya no es una posibilidad, sino una realidad bien palpable", pese a que este país aún no ha recibido la mayor parte de los activos señalados en los tratados del canal.
Según los tratados, Estados Unidos debe abandonar el canal y traspasar todos a Panamá sus bienes, incluidas las bases militares, el 31 de diciembre de 1999.
Ardito Barletta explicó que las autoridades panameñas se proponen transformar la vía interocéanica y su zona adyacente en un gran centro de comercio internacional antes del 2010.
Sin embargo, el economista José Galán advirtió que el patrimonio transferido al país por los tratados con Estados Unidos no resolverán todos los problemas económicos de Panamá. (FIN/IPS/sh/ff/if/97