La ONU, satisfecha con el establecimiento de un gobierno democráticamente electo en Liberia, anunció el cierre de su misión de paz y la entrega de ayuda para la reconstrucción en el país de Africa occidental, asolado por ocho años de guerra.
La Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Liberia (UNOMIL), de 300 miembros, creada hace cuatro años por el Consejo de Seguridad, dejará de existir tras la expiración de su mandato el 30 de septiembre.
UNOMIL consiste en tropas y observadores militares de Bangladesh, China, Egipto, India, Kenia, Malasia, Nepal, Pakistán, República Checa y Uruguay.
"El objetivo principal de UNOMIL fue alcanzado", dijo el secretario general Kofi Annan. En un mayor esfuerzo por entregar asistencia de rehabilitación al país, la ONU planifica instalar una nueva Oficina de Apoyo en Monrovia.
"Estoy convencido de que esa presencia asistirá de gran manera al nuevo gobierno en sus esfuerzos de reconicliación y reconstrucción, y contribuirá a promover la paz y la estabilidad en la región", dijo Annan.
En un informe al Consejo de Seguridad a comienzos de esta semana, el secretario general alabó a la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS) y al Grupo de Monitoreo de esta, ECOMOG, por jugar "un papel de liderazgo en el logro de la paz en Liberia".
Ambas organizaciones estuvieron involucradas, junto a la ONU, en la mediación en la guerra y la supervisión del proceso de cese del fuego y desarme.
Tras casi ocho años de luchas entre facciones, Liberia mantuvo elecciones presidenciales y legislativas en julio, seguidas de la instalación del nuevo gobierno este mes.
Charles Taylor fue elegido presidente y su Partido Patriótico Nacional logró 21 de los 26 escaños en el Senado, y 49 de los 64 en la Cámara de Representantes.
En su discurso inaugural, Taylor subrayó la reconciliación, la protección de los derechos humanos, la unidad nacional y la necesidad urgente de reconstruir la economía del país.
La ONU finalizó con éxito un proceso de desmovilización y desmilitarización bajo el cual más de 15.000 ex combatientes y ex guerrilleros lograron empleo. De estos, 3.000 eran niños y adolescentes.
La fuerza militar total de las partes en guerra se estimó en más de 33.000 efectivos, y como parte del proceso de desarme, más de 50.000 piezas de municiones y 4.428 armas fuera de servicio y 1.103 útiles fueron entregadas a ECOMOG y UNOMIL.
Tras el fin del proceso de desarme, que finalizó en febrero, ECOMOG recuperó otras 3.750 armas y 152.500 municiones.
En un informe, no obstante, Annan advirtió que la situación en la vecina Sierra Leona "continúa siendo una amenaza potencial para la estabilidad de Liberia".
Intensos combates en julio en el sudeste de Sierra Leona produjeron un flujo de miles de refugiados a Liberia. Entre ellos, 200 integrantes de milicias que fueron desarmados por ECOMOG.
Se estima que ahora hay unos 130.000 refugiados de Sierra Leona en Liberia. Los refugiados obtienen asistencia y alimento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Liberia, que fue uno de los tres mayores productores de caucho del mundo, se propone lanzar un programa para resucitar las plantaciones abandonadas durante la guerra civil.
Una gran plantación de árboles de caucho manejada por Firestone, el mayor empleador del sector privado del país que cayó en manos de uno de los jefes de la guerra, deberá ser rehabilitada. La minería del hierro, la principal fuente de divisas del país, también quedó detenida durante el conflicto.
Desde 1990, Estados Unidos entregó más de 320 millones de dólares en ayuda humanitaria a Liberia. Washington también brindó más de 30 millones de dólares para la operación de paz de ECOWAS, y para la supervisación de las elecciones y el cese del fuego de observadores militares de la ONU.
Descrito como uno de los más viejos aliados de Estados Unidos en Africa, Liberia es uno de los únicos tres países africanos con quien Washington tiene acuerdos de defensa.
En un momento, Liberia tuvo la mayor concentración de activos del gobierno de Estados Unidos en Africa. La mayor transmisora de la mundial Voz de América estaba situada en el país, el cual contaba con unos 400 millones de dólares en inversiones privadas de Estados Unidos. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/lp/ip/97