¿Quiere comprar cintas de audio y video con el último éxito en música o cine, pantalones Levi's, perfumes exóticos o vestidos Gianni Versace a precios nunca vistos? Pues venga a la capital mexicana, encontrará grandes ofertas y mucho más.
A unas pocas cuadras de la oficinas centrales de la Procuraduría General de la República (PGR), cerca del centro histórico de la ciudad, está Tepito, uno de los mercados de productos falsificados más grandes del mundo.
En las entrañas de esta gran feria que nunca cierra, se puede encontrar de todo. Si el comprador se arriesga, incluso armas de alto poder y drogas de todo tipo.
México es sin duda el centro de piratería de marcas registradas con el más alto índice de crecimiento en América Latina, sostiene John Bliss, presidente de la Coalición Internacional contra las Falsificaciones.
En 1996, las industrias del entretenimiento, de software (programas de informática) y editorial perdieron en México alrededor de 500 millones de dólares por la falsificación de sus marcas, asegura la Coalición.
"La piratería es un atentado a consumidores y productores, la única forma de combatirla es con mejores controles policiales y brindando al comprador información y opciones de calidad a su alcance", dijo a IPS Arturo Lomelí, presidente de la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor.
Lomelí advierte que en zonas como Tepito los consumidores se exponen a riesgos, pues muchas veces adquieren bebidas alcohólicas, medicamentos y productos de limpieza falsificados.
"Buscar precios más bajos en tiempos de crisis puede llevar a perder el poco dinero que se tiene, pues la mayoría de los productos piratas no sirven, e incluso a la muerte por la exposición a sustancias peligrosas", apuntó el experto.
A pesar de los periódicos operativos policíacos para confiscar los productos falsificados y desmantelar bandas delictivas, en Tepito el negocio parece seguir tan voyante como siempre.
"Por aquí vienen los policías a hacer problemas, pero a nosotros no nos importa, pues todo lo que vendo aquí es original", señala una vendedora del mercado capitalino, quien en menos de dos metros cuadrados exhibe decenas de pantalones Levi's de todos los colores.
En su puesto de venta, el pantalón cuesta menos de 12 dólares, mientras que en un centro comercial, la misma prenda, pero de aspecto diferente, vale más de 50.
Las diferencias de precios entre los perfumes, vestidos, llantas, aparatos electrónicos, cuadernos, libros y todo tipo de productos que se venden en Tepito y lo de otros centros es de hasta 300 por ciento.
Entre enero y junio de este año, la fiscalía especial de Delitos en Propiedad Intelectual e Industrial de la PGR realizó 182 operativos anti piratería, incautó 567.248 bienes falsificados y detuvo a 52 personas.
"Desgraciadamente este tipo de delito se persigue a petición de la parte ofendida y no todas las personas y empresas afectadas por la piratería tienen interés en combatirla", lamentó Ernesto Soriano, fiscal de la PGR encargado del tema de las falsificaciones.
Los que más se quejan de este tipo de delito y exigen al gobierno mayor atención son las empresas distribuidoras de música y de video.
"A pesar de todas las denuncias, operativos y promesas, Tepito sigue siendo el centro de distribución de casetes piratas más grandes del mundo", afirma Efrén Huerta, director de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas.
Según Huerta, sólo en la falsificación de cintas de audio los comerciantes de Tepito logran ingresos anuales por unos 40 millones de dólares.
Semanas antes de los lanzamientos oficiales de nuevos discos por parte de las empresas que patrocinan a los cantantes de moda, en Tepito ya se lo puede encontrar en cinta de audio, pero falsificada y de baja calidad.
"Para abandonar el liderazgo que México tiene en América Latina en materia de piratería, lo más importante es educar a los consumidores y que la autoridad combata la impunidad y corrupción que reina en ese campo", recomendó Lomelí. (FIN/IPS/dc/dg/pr-if/97)
