El proceso de privatizaciones de empresas y activos estatales en México, considerado años atrás ejemplo de éxito por parte de organismos internacionales, desnuda hoy contradicciones y fracasos.
Este jueves, una semana después de reasumir el control de las autopistas del país, entregadas en concesión al sector privado hace cuatro años, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo intervino un banco y una casa de bolsa que antes fueron propiedad del Estado.
En los casos de ambas instituciones, cuyo "rescate" costará al fisco cerca de 3.500 millones de dólares, la gestión empresarial fue calificada de deficiente.
"Hoy hemos visto un capítulo más de la telenovela de fracasos en las privatizaciones", dijo el analista financiero Ignacio Catalán.
Zedillo, quien en diciembre cumplirá tres de los seis años para los que fue electo, niega que las privatizaciones sean el camino equivocado y anuncia que continuará apostando a esa estrategia.
Durante su gestión, las autoridades han gastado más de 26.000 millones de dólares para evitar la quiebra a los bancos -según estima la calificadora internacional Standard & Poor- que entre 1980 y 1990 registraron un proceso de estatización y reprivatización.
Hasta el momento, el plan de privatizaciones anunciado por Zedillo en enero de 1995, que incluye venta de plantas eléctricas, ferrocarriles, servicios de aeropuertos, satélites y plantas petroquímicas, reporta más pendientes que avances.
Del paquete, con el que el gobierno aspiraba a obtener recursos frescos por más de 12.000 millones de dólares, sólo se ha logrado vender parte de los ferrocarriles y tres terminales portuarias.
En los demás rubros se están preparando las convocatorias, dialogando con trabajadores y haciendo las valoraciones de activos y pasivos.
Donde se registraron avances las últimas semanas es en el capítulo de los satélites, que según los planes se subastarían en octubre.
En otros, como en las plantas petroquímicas, el gobierno decidió vender menos de 50 por ciento de los activos luego de que el proceso fuera impugnado por los sindicatos oficialistas y los partidos de oposición. En este caso aún no se conoce cuándo se abrirá la licitación.
Un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) difundido en 1996 indica que México encabeza la lista de privatizaciones en la región al acumular en nueve años un total de 20.408 millones de dólares por la venta de 24 empresas estatales.
Según CEPAL, entre 1985 y 1994 se privatizaron 56 compañías en la región, cobrándose por ellas 48.978 millones de dólares. México fue el país que más dinero obtuvo por esos negocios.
Los analistas apuntan que sólo con el reciente rescate al sistema bancario, el Estado mexicano perdió todas sus ganancias obtenidas por las privatizaciones realizadas en los últimos años.
Diputados de oposición, que por primera vez serán mayoría en la Cámara de Diputados que se instalará el 1 de septiembre, indicaron que crearán una comisión para analizar el proceso de privatizaciones.
"No puede ser que ahora los mexicanos debamos asumir el fracaso de ciertas concesiones, como carreteras y autopistas", señaló Porfirio Muñoz, coordinador parlamentario del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El gobierno retomó el día 22 el control de 23 de las 29 autopistas que el presidente Carlos Salinas (1988-94) entregó al sector privado. Al mismo tiempo anunció una reducción en las tarifas de peaje, cuyos niveles elevados habían reducido drásticamente los flujos vehiculares.
En los casos de las carreteras y los bancos, el gobierno salva a unos pocos empresarios con recursos fiscales que pertecenen a millones, sostiene el PRD.
Las privatizaciones que realizó México durante la gestión del ex presidente Salinas fueron calificadas en su tiempo por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial como un ejemplo a seguir por otros países de América Latina.
"Hoy debería observarse la experiencia mexicana para que no se cometan errores en otros países", sostuvo Alejandro Alvarez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México. (FIN/IPS/dc/dg/if/97)