Motines en las cárceles de Jamaica y huelgas de los guardias que desde el miércoles y hasta hoy causaron un total de seis muertos y 21 heridos, fueron resultado de un intento de prevenir las enfermedades de transmisión sexual.
La cadena de violencia destada por la decisión de distribuir condones en las cárceles posiblemente no fue imaginada por el comisionado de Reclusión, John Prescod, cuando propuso la medida.
Los guardias de la prisión optaron por la huelga. Algunos de los reclusos los respaldaron e iniciaron una huelga de hambre. Los seis muertos eran acusados de ser homosexuales.
Los disturbios se concentraron en la Penitenciaría General de Kingston y la Prisión de Distrito en St. Catherine, el municipio vecino a Kingston. En las cárceles se encontraron hojas de afeitar, trozos de acero afilado, cuchillos e incluso botellas rotas.
Todo comenzó cuando los guardias interpretaron la acción de Prescod como una declaración de que mantenían relaciones sexuales con los prisioneros. Además, acusaron a Prescod de promover la homosexualidad en las cárceles.
Los guardias y los prisioneros no fueron los únicos que consideraron que Prescod tomó el camino equivocado.
"Si hay sodomía en las prisiones, ciertamente la solución del problema no puede ser la entrega de preservativos. ¿Cómo puede un comisionado decidir distribuirlos? La sodomía es un delito", dijo el comentarista de radio Wilmot Perkins.
Pero Prescod respondió que su llamado a la distribución de condones a guardias y prisioneros forma parte de un programa mayor cuyo fin es estimular el sexo seguro en general.
El comisionado destacó que 85 por ciento de los reclusos contrajo el virus del sida, según un estudio realizado en una población de 100 prisioneros.
El sistema obligatorio de la prueba del sida al ingresar a los presidios fue suspendido hace dos años, debido a los altos costos del proceso.
En los últimos tres meses, 117 personas fueron diagnosticadas en Jamaica con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida.
El número total de casos informados desde que la enfermedad salió a la luz a comienzos de los años 80 es ahora 2.301. De estos, 1.265 murieron, 805 hombres y 465 mujeres. Se estima que en el 2000 Jamaica tendrá tres millones de habitantes.
Esta no es la primera vez que la sugerencia de la distribución de preservativos a gran escala en una institución desató la polémica, aunque no de forma tan violenta.
En 1995, la idea de planificadores familiares para que los condones fueran distribuidos en escuelas fue resistida por padres y maestros, quienes alegaron que cuando los estudiantes tuvieran los anticonceptivos en la mano les sería más fácil involucrarse en actividades sexuales.
La idea de introducir condones en escuelas fue promovida después que un estudio revelara que muchos jóvenes se estaban volviendo sexualmente activos a edades tempranas.
El estudio de la Junta Nacional de Planificación Familiar reveló que mientras en 1987 41 por ciento de las niñas entre 15 y 17 años eran sexualmente activas, en 1993 la cifra alcanzó 44 por ciento. Entre los varones, la proporción fue 70 por ciento en 1987 y 83 por ciento en 1993. (FIN/IPS/tra-en/pr/cb/lp/ip-he/97