La persistente caída de la producción industrial de Jamaica amenaza con el desempleo a miles de trabajadores ya afectados por el descenso del salario real.
Sharon Mendez, de 46 años, trabaja en un pequeño establecimiento fabril de la central localidad de Clarendon. Madre de cinco hijos de dos a 19 años de edad, gana 50 dólares semanales.
Méndez no recibe ayuda económica del padre de sus hijos, por lo que su salario en Noel's Enterprise, una fábrica de calzado y prendas de vestir con ocho empleados, debe alcanzar para las necesidades básicas de su familia.
"No sé qué haría para mantener a mi familia si no tuviera este empleo", dijo.
Méndez es una de las decenas de miles de mujeres jamaiquinas que sufren las consecuencias de la decadencia del sector manufacturero, que en los últimos cinco años tuvo un crecimiento negativo de 7,7 por ciento en promedio.
La industria manufacturera aportó 19,6 por ciento al producto interno bruto (PIB) en 1992, pero la proporción se redujo a 18 por ciento en 1996. Unas 180 empresas subsistían el año último en el sector, frente a 250 en 1992.
La industria enfrenta graves problemas, y el gobierno debe tomar medidas de corrección para asegurar su supervivencia, advirtió el presidente de la Asociación de Manufactureros de Jamaica (JMA), Sameer Younis.
"Debemos transformar el sector, para que tenga capacidad de innovación y una productividad sostenida. Pero todo depende de la política económica del gobierno. Para superar la situación actual es necesario abatir las altas tasas de interés y otorgar incentivos a la industria", señaló Younis.
El empresario solicitó una reducción de tres a cinco puntos de las tasas de interés para la industria, que se ubican ahora entre 40 y 60 por ciento.
El sector manufacturero de Jamaica emplea a más de 124.000 personas, de las cuales 60.000 son mujeres. Cerca de 80 por ciento de esas mujeres son madres solas, con tres hijos cada una, en promedio.
Una de ellas es Beverly Gómez, de 27 años y tres hijos, que desde hace 10 años trabaja por un salario semanal de 85 dólares en Wong's Processing, una compañía procesadora de alimentos radicada en Kingston.
Lo que más le preocupa hoy a Gómez es la seguridad de su empleo. "Las cosas están mal en la industria y temo que la empresa comience a despedir a los obreros", manifestó.
La paga de los trabajadores de la industria manufacturera tuvo un incremento de 58 por ciento entre 1992 y 1996, de 53 a 85 dólares en promedio. Pero la inflación del período fue de 114 por ciento, lo que indica la pérdida de la capacidad adquisitiva de los obreros.
Noel Brunswick, de 35 años, trabaja desde hace 10 años en una fábrica de calzado por 90 dólares semanales, pero la factoría podría cerrar sus puertas. No puede contar con seguro de desempleo y son pocas las posibilidades de que consiga el mismo salario en otra empresa.
Padre de dos hijos, su esposa fue despedida el último año de su empleo.
"Espero que la fábrica no cierre, ya que sería muy difícil hallar trabajo en la actualidad. No sé adónde podría recurrir. Mi familia sería afectada seriamente", dijo Brunswick.
El desempleo se ubicó a fines de 1996 en Jamaica en 15,5 por ciento, con un aumento de 1,6 puntos desde 1995. (FIN/IPS/tra- en/nj/cb/aq-ff/if/97