El principal partido de la oposición derechista en Chile pidió al gobierno que condicione la realización de la próxima Cumbre de las Américas a que Estados Unidos "rectifique su política proteccionista".
El diputado Alberto Espina, presidente del Partido Renovación Nacional (PRN), sostuvo el martes 5 que el proteccionismo estadounidense es incompatible con los programas de cooperación e integración en el continente.
La próxima Cumbre de las Américas, que reuniría a los gobernantes de 34 países del continente y sólo excluirá a Cuba, está programada para abril de 1998 en Santiago y se espera que posibilite avances para el libre comercio.
El gobierno de Eduardo Frei espera que la reunión de ministros de Comercio, de febrero de 1998 en Costa Rica, abra el camino para que el formal lanzamiento en Santiago de las negociaciones sustantivas del Area de Libre Comercio de América (ALCA).
Las expectativas al respecto se ven cuestionadas por una virtual ola de proteccionismo en Estados Unidos en perjuicio de América Latina, que en el caso de Chile, amenaza exportaciones de salmón y de algunos productos forestales.
En medios políticos y empresariales se sostiene que las nuevas barreras comerciales contradicen la oferta del presidente Bill Clinton de liberalizar el intercambio en todo el continente en los primeros años del nuevo milenio a través del ALCA.
Espina se hizo eco de sectores empresariales que piden al gobierno de Frei que encabece "una acción común de los países latinoamericanos a fin de evaluar los efectos del proteccionismo norteamericano en el desarrollo de la región".
Hace 15 días, el ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, anunció que llevaría el caso a la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero descartó acciones colectivas a nivel regional o subregional.
La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), que reúne al empresariado industrial, así como los gremios de exportadores, propusieron una gestión conjunta con el Mercado Común del Sur (Mercosur), al cual Chile está asociado desde octubre de 1996.
Felipe Lamarca, el neoliberal presidente de la Sofofa, sostuvo que a partir del Mercosur se debía generar una reacción de toda América Latina contra Estados Unidos, país que, según dijo, "no juega limpio" en materia de libre comercio.
El canciller Insulza señaló que los conflictos comerciales en gestación con Estados Unidos se corresponden con situaciones previstas en los acuerdos comerciales internacionales que dieron nacimiento a la OMC, y por tanto deben tratarse en esa instancia.
El gobierno de Clinton debe pronunciarse en noviembre sobre una demanda de compañías salmoneras de Estados Unidos que piden restringir el ingreso del producto procedente de Chile bajo acusaciones de "dumping".
Así mismo, en 1998 entrará en vigor la resolución de un tribunal federal de California que, por razones ambientales, prohibe el ingreso a Estados Unidos de astillas ("chips") y rollizos (troncos) procedentes de Chile, Nueva Zelanda y Rusia (Siberia).
El gobierno chileno no parece dispuesto a vincular la realización de la Cumbre a los conflictos comerciales, aunque Insulza sostuvo la semana anterior que el escenario más deseable sería el de un pleno acuerdo previo para echar a andar el ALCA.
El canciller advirtió el riesgo de subordinar la cita continental exclusivamente al comercio y descuidar otros aspectos vitales de la integración continental, como el fortalecimiento de la democracia, la gobernabilidad y los derechos humanos. (FIN/IPS/ggr/ff/if-ip/97
