El proyecto de Declaración de Margarita, que suscribirán los jefes de Estado y de gobierno durante la VII Cumbre Iberoamericana, quedó con un texto consensuado tras una reunión de tres días en una población balnearia de Venezuela.
La segunda reunión de coordinadores nacionales de 19 países latinoamericanos, más España y Portugal, se centró en el borrador de los llamados "puntos de especial interés", que constituyen el capítulo tres de los pronunciamientos colectivos iberoamericanos.
Edmundo González, coordinador general de la Cumbre que tendrá por escenario la isla venezolana de Margarita, en noviembre, detalló a IPS que en el cónclave también se definió un texto concertado sobre el polémico punto de la información veraz, que no pudo abordarse en el encuentro anterior.
Además, informalmente se trató el tema de Cuba y las presiones de Estados Unidos para su exclusión del foro o cuando menos su eliminación como sede de la IX Cumbre, en 1999, después que en 1998 la cita cimera se realice en Portugal.
González afirmó que no hay ánimo en ningún país -ni siquiera en España, que mantiene la posición más dura actualmente frente a La Habana- para excluir a Cuba de un foro en el que es miembro natural, "y que no tiene por objetivo encajonar a nadie".
Tampoco fue planteado en el marco de la reunión la revisión de la selección de Cuba como anfitriona de la IX Cumbre. "Lo único que corresponde analizar es si el gobierno de Cuba está en la línea de los compromisos colectivos asumidos", dijo González.
El tema central de la séptima edición de los encuentros anuales al máximo nivel entre los países latinoamericanos y sus antiguas metrópolis europeas será el de los valores éticos de la democracia, que se complementa con el de la cumbre anterior, en Chile, sobre la gobernabilidad democrática.
El abordaje de los valores éticos de la democracia fue dividido en seis subtemas: justicia social, promoción y respeto de los derechos humanos, administración de justicia, ética y administración pública, partidos políticos, transparencia y elecciones, y derecho a la información veraz.
González admitió que el texto presentado sobre la información "era especialmente sensible" y que el tratamiento del tema fue duramente rechazado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), por considerar que se trataba de una manera disfrazada de que los gobiernos recorten la libertad de expresión.
Sin embargo, aseguró que tras el debate sobre el tema los 21 coordinadores coincidieron en su mantenimiento como parte de los pronunciamientos sustanciales de la VII Cumbre y que "los cambios incorporados fueron de redacción, sin amortiguar su sustancia".
El encuentro, concluido el martes, se realizó en el balneario de Caraballeda, 40 kilómetros al norte de Caracas.
En la primer cita de los coordinadores, en abril, también hubo crispados debates internos por la posición de Cuba, que presentó prácticamente un texto alternativo al capítulo primero de la declaración, mientras México también planteó cambios profundos en el aspecto de los partidos y su trasnsparencia.
En Caraballeda, el centro del trabajo fue dedicado a definir los puntos de coyuntura mundial sohre los que se pronunciará la Cumbre, englobados en el capítulo 3 de la declaración.
El mayor problema es la montaña de propuestas planteadas, que extendían ese texto a más de 70 párrafos.
El coordinador general de la cumbre dijo que finalmente se convinó en hacer "un esfuerzo de poda" y los párrafos fueron reducidos a algo más de 30, que recogen planteos sobre el terrorismo, la lucha contra la pobreza y el narcotráfico, por ejemplo.
El segundo capítulo tradicional de las declaraciones iberoamericanas es el de la cooperación, que también quedó ultimado en Caraballeda con la revisión de la marcha de los 40 programas en vigor y el establecimiento de otros, como el de apoyo y capacitación de las pequeñas y medianas empresas.
González puntualizó que, de todos modos, aunque la declaración tenga ahora un borrador oficial, los cambios y añadidos son aún posibles tanto en el tercer encuentro de cordinadores, en Margarita, el 5 y 6 de noviembre, como en la reunión de cancilleres el día después. (FIN/IPS/eg/dg/ip-if/97