Un obispo hondureño-estadounidense propuso hoy un cambio radical en el poder judicial del país centroamericano con el fin de frenar la violencia y la delincuencia.
En declaraciones al periódico El Heraldo, Mauro Mooldon, obispo de la diócesis de Olancho, ubicada en el centro-oriente del país, dijo que "Honduras requiere una renovación total del poder judicial, desde sus raíces hasta sus ramas mas grandes".
La opinión del prelado coincidió con el intenso debate que vive Honduras en torno al traslado de la policía del sector militar al civil y el incremento de la violencia y delincuencia, con asaltos bancarios, robos de autos y crímenes, con alta participación de jóvenes.
"De nada sirve que el gobiero llene de jueces todas las ciudades y hasta en los más remotos pueblitos, ya que en las cárceles están los pobres, mientras en las calles y entre nosotros caminan temibles delincuentes y asesinos", declaró.
Mooldon se convirtió en el segundo religioso que critica abiertamente al gobierno, ya que en julio el capellán de las Fuerzas Armadas Anivel Montoya, de nacionalidad colombiana, dijo que la "revolución moral" impulsada por el presidente Carlos Reina consiste en una persecución a los militares.
Montoya advirtió que las Fuerzas Aramdas podrían reaccionar y volver a dar un golpe de Estado.
Mooldon dijo que Honduras continúa siendo una nación sin ley, porque nadie se atreve a administrar justicia.
En otro orden, saludó la decisión del arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Rodríguez, de retirarse de la presidencia de la Junta Interventora de la Policía, que tendrá a su cargo la direccion del este organismo en los próximos ocho meses para su traslado del sector militar al civil.
"La presencia de monseñor Rodríguez no era una garantía de que la violencia iba a cesar, ya que los remedios son otros, como una reforma total al sistema judicial", aseguró. adecuadamente la justicia", dijo.
Juan Bendeck, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, reconoció la pertinencia de las denuncias del obispo pero sostuvo que "hay algunos progresos y con el traslado de la policía a los civiles se frenará la espiral de violencia y delincuencia". (FIN/IPS/tm/dg/ip-cr/97