El Papa Juan Pablo II oficiará misa en la Plaza de la Revolución José Martí, en la capital de Cuba, durante su visita a este país socialista del 21 al 25 de enero de 1998, confirmó este sábado el cardenal cubano Jaime Ortega.
Ortega afirmó en conferencia de prensa que la utilización de la plaza donde se han realizado los actos más importantes del proceso revolucionario dirigido por el presidente Fidel Castro fue propuesta por el gobierno.
"Todo acto público necesita el permiso del Estado. La iglesia tuvo la iniciativa de hacer pública la misa" del Papa y fue otorgado "el permiso", dijo el cardenal, al término de un encuentro con jóvenes cristianos.
Unas 2.000 personas se reunieron este sábado en la Iglesia Jesús de Miramar, en La Habana, en una jornada de jóvenes católicos que incluyó un concierto y un diálogo de más de una hora entre las participantes y Ortega.
El encuentro confirmó el crecimiento en los últimos tiempos de la capacidad de convocatoria que tiene la Iglesia Católica en el país caribeño, a pesar de no contar con espacios en los medios de comunicación masiva monopolizados por el Estado.
El programa oficial de la visita del Papa no se conocerá hasta noviembre, pero es público que Juan Pablo II oficiará cuatro misas, tres de ellas fuera de La Habana.
El Papa hablará en plazas públicas en la central ciudad de Santa Clara, a 300 kilómetros de la capital, en Camagüey y en Santiago de Cuba, a 570 y 967 kilómetros al este de La Habana, respectivamente.
La idea de la Plaza de la Revolución como el lugar idóneo para la misa del Papa en La Habana se había manejado incluso cuando la visita parecía una posibilidad remota.
Analistas locales consideraban la localización de la prevista misa como uno de los principales problemas para la comisión bilateral creada por la Iglesia Católica y los representantes del gobierno para organizar la visita.
"No se condicionó la visita del Papa", dijo el cardenal, aunque puntualizó que la Iglesia Católica no ve ese hecho como una oportunidad para ganar espacios.
"La Iglesia debe tener sus espacios por lo que es y por lo que representa", agregó.
La Iglesia Católica demanda acceso a los medios de comunicación, autorización para construir templos en nuevas poblaciones, y la posibilidad de aumentar su presencia en la comunidad.
"Debemos evitar de antemano especulaciones en un sentido o en otro", dijo Ortega, en referencia a lo que podría significar para Cuba la visita de Juan Pablo II.
Pero reconoció que cualquier acto del Papa tiene connotaciones políticas. (FIN/IPS/da/ff/cr/97