El socialismo no será la vía, pero el neoliberalismo tampoco parece serlo. Los 12.000 jóvenes llegados a Cuba para un encuentro internacional saben qué quieren y qué rechazan, pero el problema es el camino para alcanzar los objetivos.
"Todos sabemos que las cosas tienen que cambiar, el problema es cómo lograrlo", dijo uno de los 849 es 28 de julio participaron en el festival mundial.
El encuentro terminó con unaes militares, el terrorismo de Estado, la monopolización de la información, la imposición de modelos culturales y cualquier tipo de discrimina61>>do por una joven saharahuí.
Unas 35.000 personas, reunidas en el estadio pla cancelación de la deuda externa del mundo en desarrollo, la democra62>>n de Naciones Unidas y una política de desarrollo que preserve el ambiente.
Los jóvenes se a UIE está en bancarrota", advirtió el periódico Juventud Rebelde, órgano de la Unión nizadora del encuentro de La Habana.
La UIE tiene sede en Praga y durante másora, un grupo de estudiantes canadienses propusieron la ciudad de Montreal como asiento de un congreso que intenúltima cita en Pyongyang, en 1989, desapareció la Unión Soviética, cayó el Muro de Berlín, terminó la guerra fría, se impuso la unipolaridad y las políticas nliberales se afianzaron sobre la derrota del socialismo real.
Para no pocas personas en el mundo podr<<161imiento surgido al final de la segunda guerra mundial para luchar "por laubanos que, como finalmente sucedió, se hospedarérez, una estudiante cubana de 21 años que hizo amistad con un grupo de jóvenes uruguayos participantes en el festival. La utilización de la imagenlos asistentes a La Habana que, en su mayoría, encuentran en la personalidad del guerrillero el símbolo de >>n) como en los primeros tiempos del cristianismo, por aclamaci<<62>>logo brasileño Frei Betto.
Para el gobierno de Cuba, el festival fue unsado por una bandera cubana a prueba de viento y salitre, comenzó a moldearse en la capital de Cuba justo el día final del feste 100.000 dólares.
La idea, concebida y proyectada por el arquitenas de la sección de intereses de Washington en La Ha3, y los libios vistieron camisetas con la imagen impresa de su líder, Mohamar Gadafi.