El movimiento secesionista en Anjouan y Moheli, parte de las islas Comoras, representa un peligroso precedente para los vecinos del archipiélago del océano Indico, alertó la Organización para la Unidad Africana (OUA).
"Anjouan y Moheli no están lejos de Mozambique, Tanzania y Kenia. Las consecuencias de sus medidas se sentirán más allá de fronteras", dijo Salim Ahmed Salim, secretario general de la OUA.
Salim nació en Pemba, pequeña isla productora de clavo de olor y parte del archipiélago de Zanzíbar, junto a Unguja y varias otras islas.
Pemba, la más rica de las islas de Zanzíbar, está paralizada por disturbios desde la celebración de elecciones en 1995, las cuales, según parlamentarios de la isla, fueron objeto de fraude del partido gobernante en Tanzania.
Fruto de la unión entre Zanzíbar y el territorio continental de Tanganika en 1964, Tanzania está ahora amenazada por los secesionistas de Pemba. Como resultado, los eventos en Comoros podrían tener algún efecto en el continente.
La OUA buscará una solución pacífica a la crisis en Anjouan y Moheli, que declararon la independencia de la República Federal Islámica de Comoras, dijo esta semana Salim.
El gobierno en Moroni, capital de la federación, ubicada en la principal isla, Gran Comora, recibirá la ayuda de la OUA para encarar los temas planteados por los separatistas, destacó el secretario general.
Tres de las cuatro islas Comoras, con una población total de unos 540.000 habitantes, lograron la independencia de Francia en 1975. La cuarta, Mayotte, optó mediante un referendo en 1974 permanecer bajo la administración de Francia.
Muchos en Anjouan y Moheni, que cuentan con la mitad de la población de la federación, parecen haber cambiado de opinión sobre la independencia, la cual, afirman, sólo trajo pobreza, guerra civil y golpes de Estado, y pretenden volver bajo el dominio francés.
Los rebeldes parecen atraídos por el más alto nivel de vida, el sistema de seguridad social elaborado y el pago regular de los salarios de los empleados públicos que disfruta la gente de Mayotte.
Pero Francia descartó que las islas pasen nuevamente a depender de su administración. El portavoz de la cancillería francesa Yves Doutriaux dijo esta semana que París sólo respaldará esfuerzos de la OUA por encontrar una solución pacífica a la crisis en Comoras.
El enviado de la OUA Pierre Yere mantuvo una serie de conversaciones con líderes en Moroni y Mutsamudu, capital de Anjouan, poco después que los separatistas anunciaran su independencia unilateral, el 3 de agosto.
También se reunió con líderes en Moheli, quienes declararon su independencia después de Anjouan.
En una declaración que llegó a IPS esta semana, el organismo panafricano dijo estar satisfecho con el acuerdo "del gobierno y las partes implicadas" para mantener negociaciones bajo auspicios de la OUA.
La fecha y el sitio de la conferencia no están fijados, pero se espera que tenga lugar en un plazo de tres semanas en Addis Abeba, Etiopía, donde se encuentra la sede de la OUA.
Un periodista extranjero que regresó de las islas dijo este jueves a IPS que la bandera de Comoras ya no se ve flameando, y fue sustituida por la de Francia.
La mayoría de las personas con que habló el periodista dijeron no querer regresar a la federación de las Comoras. "Incluso el nuevo líder de Anjouan, Abdallah Ibrahim, cree que ya lograron la independencia".
Ibrahim reemplazó al maestro en Corán Foundi Abdalla, electo presidente poco después que los secesionistas declararan la independencia. Foundi renunció la semana pasada.
Las Comoras han estado sacudidas por una serie de disputas laborales por el no pago de salarios en las últimas semanas. El domingo el gobernador de Gran Comora, Aboubacar Boina, prohibió todas las manifestaciones de grupos políticos y sindicatos hasta que se resuelva el conflicto secesionista en Anjouan y Moheli.
Las deudas alcanzan hasta 11 meses, pero el presidente gobierno dijo que encarará el problema sólo después de resolver la crisis en las dos islas rebeldes. (FIN/IPS/tra-en/mn/kb/lp/ip/97
