El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio hoy a la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) un mes de plazo para cumplir con los acuerdos de paz de 1994, bajo amenaza de sanciones.
Los 15 países del Consejo aprobaron por unanimidad una lista de sanciones que incluye el cierre de las oficinas de UNITA en el exterior, el congelamiento de los viajes al extranjero de autoridades de UNITA y sus familias, y una prohibición a aviones o componentes en áreas de Angola bajo control rebelde.
Las sanciones entrarán en vigor un minuto despúes de la medianoche del 30 de septiembre si UNITA no coopera con el estancado proceso de paz de Angola, mediante el desarme de sus tropas y el fin de las transmisiones de la "Radio Vorgan".
Para evitar las sanciones, los rebeldes deberán convencer de su buena voluntad al secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien deberá informar al Consejo cada 90 días sobre el cumplimiento de UNITA con el proceso de paz.
"La comunidad internacional está ampliamente facultada a impacientarse e incluso frustrarse" tras los repetidos retrasos de UNITA, dijo el embajador Zbigniew Wlosowicz, de Polonia.
El representante de Estados Unidos ante la ONU, Bill Richardosn, destacó que "UNITA se negó a comprometerse con la paz y la reconciliación nacional".
Pero Richardson sostuvo que el Consejo debe levantar las sanciones contra UNITA si el gobierno de Angola se aprovecha de la situación de su rival para atacar las zonas ricas en diamantes que controlan los rebeldes en el noreste.
En los últimos meses, el gobierno desplegó tropas en las zonas de Lunda Norte y Lunda Sul, tras la pérdida del mayor aliado y proveedor de armas de UNITA, el desplazado régimen de Mobutu Sese Seko en el ex Zaire, hoy República Democrática de Congo.
Pero las actuales sanciones no lograrán paralizar a la UNITA, que lucha contra el gobierno formado por el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) desde que el país logró la independencia de Portugal en 1975.
El control de UNITA sobre los recursos de diamantes del país permitió a los rebeldes circunvalar el embargo de armas y petróleo impuesto por la ONU en 1993, intercambiando concesiones de las piedras preciosas por armamento.
Las propuestas restricciones a los viajes, aunque podrían dañar los esfuerzos de presión en el exterior de UNITA, no afectarán demasiado a los rebeldes, según varios diplomáticos en la sede de la ONU.
El Consejo evitó imponer medidas más duras, incluyendo la congelación de los activos de UNITA en todo el mundo, pero amenazó con estudiar otras medidas si los guerrilleros continúan desafiando las demandas de desmovilización del organismo internacional.
Quizás el mensaje más duro a UNITA de la votación de este jueves es el respaldo que tuvieron las sanciones de ex aliados del movimiento insurgente.
Estados Unidos, que promovió al líder de UNITA Jonas Savimbi como luchador de la libertad durante la presidencia de Ronald Reagan (1981-89), urgió a los rebeldes, en palabras de Richardson "a regresar al camino de la paz" o enfrentar el retiro de las tropas de la ONU.
China, otro aliado de UNITA y frecuente opositor de las sanciones de la ONU, también decidió aprobar las sanciones a los viajes "con el fin de un logro de la paz en Angola, como caso especial", dijo el embajador Wang Xuexian.
El Consejo también decidió que las Naciones Unidas mantengan su fuerza de unos 2.600 soldados en Angola hasta fin de octubre, según sugirió Annan a comienzos de este mes, cuando se reanudaron los combates, aunque el retiro total de la misión se hará en noviembre. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lp/ip/97
