La vieja idea de la Union Política Centroamericana circuló de nuevo esta semana en el istmo y puede haber ensanchado la grieta que separa a Costa Rica del resto de la región.
El presidente de Honduras, Carlos Reina, anunció el martes, en una reunión de cancilleres centromericanos en Tegucigalpa, que los jefes de Estado de la región acordarán el martes en Nicaragua avanzar hacia la unión política, con alcance aún no identificado.
El proyecto sería explicado en septiembre as la Organización de Naciones Unidas, según Reina.
Pero Costa Rica, como otras veces en el pasado, puso el pie en el pedal del freno. El presidente costarricense José María Figueres, gran amigo de Reina, descartó la idea de la unidad política, aunque se manifestó a favor de profundizar la integración económica regional y avanzar en programas sociales y ambientales conjuntos.
Figueres negó que la Unión pueda concertarse el martes en Managua, y dijo que, posiblemente, las declaraciones de su colega Reina fueron separadas erróneamente de su contexto.
El canciller de Costa Rica, Fernando Naranjo, levantó polvareda en Tegucigalpa al declarar que la decisión de avanzar hacia un esquema de unidad política exige el consenso.
Al regresar este viernes a Costa Rica, Naranjo indicó que su gobierno ve con mucho interés la propuesta de Reina, que es copatrocinada por Armando Calderón Sol, presidente de El Salvador.
Así mismo, afirmó que la iniciativa debe ser englobada en el esfuerzo por consolidar a Centroamérica como región. Ese esfuerzo, agregó, se intensificó a partir de 1994, con la firma de la Alianza para el Desarrollo Sostenible, que se apoya en cuatro vertientes: el plano político político, el económico, el ambiental y el social.
"Vemos con interés" la propuesta y "creemos que hay oportunidad de introducirle mejoras, pero es una decisión muy importante y hay que buscar el consenso", dijo Naranjo.
También anunció que el gobierno costarricense consultará la opinión de los principales sectores.
Esto no augura un buen futuro. Históricamente, la población costarricense se ha opuesto a la unidad política con el resto de América Central.
El Parlamento Centroamericano no tiene respaldo en Costa Rica. Las encuestas de opinión revelaron que la población costarricense rechazaba la constitución del Parlamento regional y más aún, la prespectiva de designar diputados a los que habría que pagar un salario mensual de 10.000 dólares, cuando el pais tiene otras prioridades.
Aún no se conoce el contenido ni el alcance de la propuesta de Reina y Calderón Sol, que serán divulgados el martes, ante los presidentes centroamericanos. No obstante, se habla de un modelo a semejanza de la Unión Europea.
Naranjo indicó también, a su llegada a San José, que la iniciativa de Calderón Sol y Reina obedece al deseo expresado hace pocas semanas por todos los presidentes de ir hacia una integración política más intensa.
Pero Costa Rica sólo considera la perspectiva de un mayor acercamiento de los países de la región en asuntos como la reestructuración de las organizaciones centroamericanas, en lo que ya se trabaja, y la coordinación de acciones contra el narcotráfico y en materia de migraciones.
Hay temas que conspiran contra un proceso de unión regional. El principal es el de los ejércitos, porque Costa Rica, a pesar de tener una numerosa fuerza pública, no disimula su rechazo de las Fuerzas Armadas y del poder que éstas representan.
Costa Rica abolió su ejército en 1949, luego de una corta guerra civil, y considera que los buenos índices de salud y educación que ha alcanzado se deben, básicamente, a que la inexistencia de un aparato militar ha permitido invertir recursos en la población.
"La propuesta puede ser enriquecida. Costa Rica tiene muchas preguntas. Tenemos que tener muy claro el papel de los ejércitos, de los temas sociales y de los derechos humanos", dijo Naranjo.
Las preguntas serán respondidas el martes en Managua, porque la reunión de mandatarios tiene el propósito de despejar dudas sobre el tema, discutir la reorganización de las instituciones de integración centroamericana y analizar los esfuerzos de integración regional. (FIN/IPS/mso/ff/la ip/97