La capital de Chile se paralizó el viernes 8 por cinco minutos para protestar contra los altos índices de contaminación ambiental, mientras arreciaban las críticas a la inoperancia de las autoridades frente a este agudo problema.
A las 18:00 horas locales (22:00 gmt), todos los automotores del transporte público y privado se detuvieron durante cinco minutos, plegándose así a la protesta convocada por grupos ecologistas y la llamada bancada verde del Parlamento.
El paro contó con la adhesión espontánea de la comunidad y el apoyo declarado de los colegios Médico y de Profesores y los empresarios del transporte, así como de la mayoría de los alcaldes de los 35 municipios de la Región Metropolitana.
La contaminación volvió a cobrar gravedad esta semana desde el miércoles, cuando se decretó la preemergencia ambiental, que seguirá en vigencia este sábado con restriccines a la circulación de 40 por ciento de los automotores no catalíticos.
La manifestación de este viernes tuvo como fin exigir al gobierno del presidente Eduardo Frei medidas efectivas de descontaminación, así como una mayor rigurosidad en la aplicación de las medidas ambientales previstas en la actual normativa.
Las mayores críticas se dirigieron al intendente de la Región Metropolitana, Germán Quintana, y al director del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente, Mauricio Ilabaca, quienes levantaron la preemergencia el jueves.
Horas antes de la protesta, la bancada verde y cinco grupos ecologistas presentaron en los tribunales un recurso de protección en contra del intendente Quintana, a quien acusan de no tomar medidas adecuadas para proteger a la población.
El diputado socialista Alejandro Navarro, miembro de la bancada, sostuvo que Quintana, como principal autoridad del gobierno en la Región Metropolitana, incurrió en una "negligencia administrativa que se transforma en negligencia criminal".
El Colegio Médico insistió en que los altos índices de contaminación atmosférica están generando aumentos de las tasas de mortalidad en Santiago, sobre todo entre los menores de tres años y las personas de la tercera edad.
"Esta protesta simboliza el compromiso de la gente que quiere descontaminar el aire apagando su cigarrillo y el motor de su auto. Es una muestra pública de la rabia y el descontento general", dijo el médico y diputado Guido Girardi.
La paralización de esta ciudad de casi cinco millones de habitantes fue coordinada con la policía de Carabineros para impedir congestionamientos imprevistos de tránsito y facilitar la circulación de ambulancias, bomberos y otros vehículos de emergencia.
El Colegio de Profesores y la Asociación Nacional de Municipalidades, en tanto, solidarizaron con el alcalde del municipio santiaguino de San Miguel, Juan Claudio Godoy, quien este jueves suspendió las clases en la comuna para proteger a los estudiantes de la contaminación.
Jaime Ravinet, alcalde de Santiago-Centro, pidió la remoción del secretario de Educación de la Región Metropolitana, quien dispuso sanciones contra Godoy por haberse "excedido en sus funciones" al suspender las actividades escolares. (FIN/IPS/ggr/dg/en/97