Hasta hace tres años, jubilarse en Uruguay era para muchos una aventura que requería la intervención de un político o esquivar intrincados laberintos burocráticos.
Esa situación afecta a una población económicamente activa de 1,3 millones de trabajadores, en un país de 3,1 millones de habitantes en el que los jubilados representan un elevadísimo porcentaje.
El total de jubilados a través del estatal Banco de Previsión Social (BPS) es de 362.082 personas, a las que deben añadirse 275.656 que cobran pensiones por leyes especiales que amparan la vejez y la invalidez.
Los egresos por concepto de jubilaciones, pensiones y otros servicios del BPS, que incluye a nueve de cada 10 trabajadores de la actividad privada y pública, representó en 1994 el 15 por ciento del producto interno bruto.
Las dificultades de la mayoría de los uruguayos se contraponía a la de otros grupos más pequeños y con mejor organización, como los bancarios, los profesionales universitarios, los escribanos, los militares y los policías, con organismos independientes, que hoy sirven 52.840 pasividades.
Las principales trabas surgían de la omisión y evasión de las empresas en inscribir a sus trabajadores u omitir los aportes, y en la deficiente gestión del BPS, un organismo obsoleto como la mayoría de los del Estado uruguayo.
La pérdida en el BPS de un expediente que contenía los antecedentes de una empresa o de un trabajador, era moneda corriente.
Por esa razón, por omisiones propias o de sus empleadores, muchos trabajadores debían recurrir a la declaración jurada de testigos para tener una oportunidad de jubilación.
Dentro del marco de varios proyectos suscritos entre el gobierno uruguayo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en 1994 un convenio de cooperación técnica apuntó a implementar un "Sistema de Historia Laboral" bajo el mecanismo de cuenta personal.
El camino emprendido entre el PNUD y el Programa Nacional de Desburocratización (PRONADE) demostró tres años después que el proyecto es posible.
Los gestores de jubilaciones, las tarjetas de diputados, senadores o dirigentes políticos en las que pedían a los directores del BPS un "pronto despacho" de una jubilación quedaron en el pasado, junto con la compra de votos, dijeron antiguos funcionarios del BPS.
El proyecto se inició con el procesamiento informático de los datos de Montevideo, donde vive casi 45 por ciento de los habitantes del país y requirió la instalación de 400 terminales.
Similar número se fue instalando progresivamente en el interior del país, al mismo tiempo que se procedió a capacitar a 1.500 funcionarios del BPS.
Una vez que concluya el armado definitivo del "Sistema de Historia Laboral", la unidad actualmente a cargo del Pronade será transferida al BPS.
Alberto Sayagués, experto contratado por el PNUD para dirigir el proyecto, dijo a IPS que el registro laboral permite hoy a trabajadores y empresarios conocer al detalle los salarios computados, las retenciones y los aportes vertidos por cada una de las tareas remuneradas cumplidas en su vida activa.
Pablo Martínez, oficial del PNUD a cargo del proyecto, señaló por su parte que éste es un proyecto muy importante para esa agencia de la ONU, que considera la reforma del Estado y la mejora de su gestión áreas prioritarias de trabajo.
El proyecto solucionó un problema histórico en este país, añadió Martínez. Cada trabajador podrá tener un registo genuino de su historia laboral.
Además, puede servir como impulso para que todos los trabajadores exijan un contrato legal, para no perjudicar su historia laboral.
Para el Estado, el beneficio será poseer con certeza el registro de afiliados activos y su historia laboral, con el consiguiente contralor más eficiente de las prestaciones que se otorgan a los trabajadores y una disminución de la evasión fiscal.
En los últimos meses, el BPS ha publicado periódicamente avisos en la prensa en los que da a conocer la nómina de contribuyentes que "están omisos en la presentación de la información de la historia laboral de sus trabajadores".
La publicidad también ejerce una presión sobre los responsables políticos de los organismos.
Los avisos señalan que "el incumplimiento de estos organismos en la presentación de la información perjudica" al número de trabajadores públicos que corresponda, "impidiendo la distribución de los aportes a su cuenta de ahorro".
La historia laboral del BPS, que actualmente se registra desde octubre de 1995, es el punto de partida para que en un futuro próximo la concesión de prestaciones que otorga el organismo se liquiden en base a datos reales y la liquidación llegue a ser automática como en los países desarrollados, manifestó Sayagués.
El proyecto tendrá beneficios claros para el futuro, pero miles de uruguayos continuarán con dificultades para analizar su pasado laboral.
Por era razón, Pronade está analizando actualmente varios procedimientos destinados a realizar un relevamiento de los servicios anteriores de los trabajadores, en una tarea de "censo" que no será sencilla debido al gran volumen de datos a recabar. (FIN/IPS/rr/ag/ip/97
