Unos 20.000 niños están afectados por la expansión del sida en Tailandia, país especialmente golpeado por la pandemina que últimamente registró una disminución del número de nuevos casos registrados.
Entre 5.000 y 8.000 bebés recién nacidos en Tailandia están infectados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida. Desde el comienzo de la epidemia, hace más de una década, hubo más de 16.000 niños con casos de infecciones pediátricas de sida, indicaron expertos.
Pero un número mayor de niños de Tailandia es víctima de la pandemia de otras formas. La mayoría se convierten en huérfanos, deben dejar la escolarización o asumir responsabilidades familiares.
Wiput Pholcharoen, director de la división de sida del Ministerio de Salud Pública, estima que en el 2000 el número de huérfanos por sida aumentará a un ritmo de 20.000 por año. "La sociedad tailandesa deberá adaptarse a nivel comunitario para responder a la situación", alertó.
Estadísticas de otras agencias del gobierno involucradas en la lucha contra el sida apuntan a la misma situación.
La Junta Nacional de Desarollo Económico y Social afirma que en el 2000 unos 63.000 niños estarán infectados por el VIH y 47.000 morirán con sida. En ese año, el total de personas con sida será alrededor de 900.000.
Más de 800.000 personas en Tailandia, país de unos 60 millones de personas, tiene ahora el virus del sida.
Más de dos por ciento de las mujeres, o entre 20.000 y 24.000 de las que solicitan atención prenatal presenta el virus en las pruebas hospitalarias, según un estudio realizado por la Sociedad de la Cruz Roja de Tailandia y el Programa sobre Población del Centro Este-Oeste de la Universidad de Hawai.
Los expertos señalan una relación entre la creciente carga del sida en los niños y la tendencia a la expansión de la enfermedad en Tailandia.
En el 2000, más de 109.000 niños menores de 15 años habrán perdido a sus madres, y la cifra crecerá a 232.000 en cinco años, según la junta de desarrollo.
La mayoría de las infectadas se contagió de sus maridos, quienes se sienten libres de mantener relaciones con otras mujeres o prostitutas.
Como el uso de métodos anticonceptivos entre marido y mujer es poco frecuente, el índice de infecciones entre mujeres que concurren a clínicas para dar a luz aumenta constantemente desde 1989, según el estudio de la Cruz Roja y el Centro Este-Oeste. La cifra creció de 0,2 por ciento en 1990 a 2,06 por ciento en 1994.
Seri Phongphit, técnico regional de la Campaña Mundial de Sida de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), destacó que el sida está alerando la vida familiar, y los niños son los más afectados.
Además de las secuelas del sida, las familias deben hacer frente a la discriminación contra el paciente de sida. Una encuesta en 116 hogares en el norte de Tailandia reveló que 48 por ciento de los pacientes sufrió discriminación, y 15 por ciento dijo que otros miembros de la familia también fueron discriminados.
El estudio de la Cruz Roja reveló que muchos padres con VIH no hablan a sus hijos sobre su condición. Cuando los padres mueren, la mayoría de los niños son atendidos por otros miembros de la familia. A menudo, la responsabilidad recae en los abuelos. (FIN/IPS/tra-en/pd/js/lp/pr-he/97