La falta de mandos medios con autonomía de gestión y la deficiente capacitación gerencial de sus empresarios se perpetúan en Paraguay porque esos actores no aprovechan las oportunidades de actualización, asesoramiento y búsqueda de mercados que le ofrecen organismos internacionales.
Actividades auspiciadas por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), el Programa Bolívar, la Bolsa de Subcontratación de Paraguay y el Eurocentro de Cooperación Empresarial encontraron similares dificultades, según relevamiento de IPS entre sus organizadores.
No se encuentra fácilmente una respuesta positiva de los propietarios de empresas, o sus gerentes, para involucrarlos en programas de gestión de calidad, preparación de proyectos viables de financiamiento o rondas de negocios, pese a que reconocen su rezago para competir a nivel regional.
El director del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización, Anthony Stanley, lo resumió con una sola palabra: "indolencia".
Lo mismo ocurre con el seguimiento que deberían hacer de sus intereses en las negociaciones del Mercosur y de las normas técnicas acordadas, pues "si no pueden cumplirlas, no podrán competir con los demás socios".
"Con esa desidia van a "desaparecer y culparán al Poder Ejecutivo cuando no asistió empresario alguno de su país a hacer lobby durante las reuniones de comités y subgrupos en todo el primer semestre de presidencia pro témpore local", agregó Stanley.
Una investigación del Banco Mundial sobre los "Principales Obstáculos para el Desarrollo del Sector Privado", hecha por el estadounidense Nils Janson y el uruguayo Claudio Sapelli, concluyó que la falta de mano de obra calificada y problemas de financiamiento son los dos principales problemas en Paraguay.
Las 243 empresas locales encuestadas consideraron que les faltaba personal técnico y gerencial calificado, según el informe preliminar del Banco Mundial presentado en marzo, que lo asume como "una de las restricciones más importantes para el desarrollo de la economía".
"El relativamente subdesarrollado grupo de recursos humanos inhibe el crecimiento de empresas en todos los sectores" por causa de "un sistema de educación formal e informal débil, bajo nivel comparativo de educación secundaria y alto salario mínimo decretado", concluye el informe.
Los desafíos se acentúan según la encuestra trimestral del Centro para la Promoción de la Libertad Económica y Justicia Social (Ceppro) que, con las alemanas GTZ y la Fundación Konrad Adenauer, inició en 1997 estudios de coyuntura y tendencias de 400 firmas manufactureras.
Casi un 75 por ciento de las empresas no está exportando. Las más inactivas para el comercio exterior son las fábricas de pintura, fundiciones de hierro y acero (100 por ciento), procesadoras de madera y papel (84,6 por ciento), así como las lácteas (83,3 por ciento).
La falta de ventas al exterior la atribuye un 35 por ciento de los empresarios a "dificultades para competir" y "costos de producción muy altos". Esto llevará a que, el siguiente semestre, la cuarta parte (25,9 por ciento) de los entrevistados por el Ceppro busque aumentar el personal requerido.
En momentos que está en curso el primer censo industrial, solventado con 700.000 dólares de la Unión Europea, el Eurocentro de Cooperación Empresarial (ECE) -que supervisa la tarea del Ministerio de Industria y Comercio- ha tenido que recurrir a una campaña publicitaria para que los encuestadores sean recibidos.
El director del ECE, José Rivarola, reconoció que en dichos mensajes masivos tuvieron que rendirse al criterio de la agencia publicitaria de apelar "al éxito de quienes fueran a contestar", para al menos llegar a la meta mínima de 8.000 unidades económicas consultadas.
Pese a que las cifras recién estarán en octubre, los directivos de la Unión Industrial Paraguaya aseguran que más de un 90 por ciento de las firmas del país son micro, pequeñas o medianas empresas (Pymes), considerando así a las que ocupan menos de 10, 25 o 100 empleados, respectivamente.
Por eso prepararon durante meses un curso especial de cinco días de duración sobre cómo organizar a la microempresa, que comenzó el día 28.
Noelia Keim de Samaniego, coordinadora del encuentro, no ocultó a IPS su desazón al encontrar un auditorio de sólo 10 inscriptos.
"Es que los dueños dicen que no tienen tiempo o no pueden prescindir de un ejecutivo", complementó Gloria Cardozo, directora de Capacitación de la Unión Industrial Paraguaya, quien agregó que ellos "no imaginan lo que costaría por su cuenta la asistencia que les ofrecen organismos internacionales".
En todo el primer semestre del año logró reunir seis empresas interesadas en cumplir desde agosto un "Proyecto para mejoramiento de calidad y productividad", para el que la Aladi destinó a cuatro consultores de la Cámara de Industrias de Uruguay.
Con las ruedas de negocios le sucede algo similar a la Bolsa de Subcontratación de Paraguay. Sólo consiguió que una firma asistiera a la última Mercotrade de Río de Janeiro, donde el Servicio Brasilero de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas albergó en tres días 4.000 reuniones de 2.000 empresas.
No se trata de un problema de gastos de viaje. Pues en la III Expo Rueda de Asunción, realizada durante la exposición anual agroindustrial que terminó el día 27, hubo más entidades privadas argentinas que el centenar del país anfitrión.
Los empresarios "actúan como si nos hicieran un favor cuando – tras mucho insistir- llenan una ficha", señaló Carlos Caballero, director de la oficina local del servicio TIPS-DEVNET, aunque en Paraguay ofrezca gratuitamente elevar al satélite ofertas y demandas de sus productos.
El segundo impedimento percibido por los empresarios, en el estudio Janson-Sapelli, es "la falta de acceso a créditos adecuados para inversión y capital de trabajo". Sin embargo, el Programa Bolívar en Asunción tiene idéntico dilema para instrumentar planes viables a ser financiados.
"Tenemos que organizar a estas empresas que tienen una enorme potencialidad, siempre que le demos algunos recursos", pues su red ofrece encontrar socios a las Pymes, conseguir créditos del Banco Interamericano de Desarrollo o "abrir mercados", dijo a IPS César Talavera, representante del Pograma en Asunción.
Habrá que combatir "la característica que tenemos en Paraguay, donde (los empresarios) todavía vienen con ideas" y no con proyectos, pretendiendo que así se los solvente, puntualizó. Con una asesoría de proyectos, Talavera aspira a "redondearlos para hacerlos atractivos". (FIN/IPS/cm/ag/if/97