El poderoso consorcio de comunicaciones Televisa, de México, intenta cerrar el paso a su principal competidora, TV Azteca, que la ha superado en algunos espacios de programación.
La estrategia de Televisa comprende acciones legales contra TV Azteca y ofertas millonarias al personal de la empresa competidora. Ricardo Salinas, propietario de TV Azteca, y Emilio Azcárraga, de Televisa, aparecen en la lista de los hombres más ricos del mundo de la revista estadounidense Forbes.
Las dos televisoras presentaron el jueves en vivo a sus figuras más populares para referirse a la orden de detención de una conductora de TV Azteca, Paty Chapoy.
Como si se tratara de un capítulo de telenovela, los mexicanos presenciaron a través de cuatro canales de cobertura nacional cómo unos 30 policías intentaban detener a Chapoy, directora y conductora del programa "Ventaneando" y acusada por Televisa de violación de derechos de autor.
Chapoy y su equipo difunden rumores sobre la vida de los artistas y críticas al contenido, actuación y dirección escénica de las telenovelas de Televisa y de otras televisoras, incluida TV Azteca.
Para apoyar sus argumentos, la conductora exhibe cortos con la respectiva identificación del canal y del autor. Chapoy evitó su detención, solicitada por Televisa, mediante la presentación a la justicia de un recurso de amparo.
Expertos en derechos de autor, como los abogados Raúl Carrancá y Rivas, Ramón Obón y Marlón López, entienden que "Ventaneando" no viola la ley, pues cuando utiliza imágenes de una televisora ajena identifica siempre al autor.
Según Sergio Sarmiento, director de noticias de TV Azteca, "la persecución" a su colega, un hecho sin precedentes en México, responde a una tentativa por coartar la libertad de expresión y cerrar el paso a la competencia.
Jorge Murguía, vicepresidente de Producción de Televisa, replicó que su empresa sólo busca asegurar el respeto de los derechos de autor. "Nosotros no pretendemos encarcelar a nadie", afirmó.
TV Azteca, transferida por el Estado a propietarios privados en 1993, libra con Televisa una encarnizada lucha por la audiencia y el control de la publicidad.
Institutos de medición de audiencia indican que Azteca desplazó a Televisa del primer lugar en las últimas semanas en programas como los noticieros de la noche.
Artistas y conductores de las cadenas enfrentadas salieron el jueves al aire para defender o atacar a Chapoy, quien dijo estar sorprendida por el operativo organizado para detenerla. "No soy narcotraficante ni he matado a nadie", declaró la conductora, de 48 años.
Los últimos roces son los más importante desde julio de 1996, cuando las dos empresas intercambiaron acusaciones sobre sus respectivos vínculos con Raúl Salinas, hermano del ex presidente Carlos Salinas y detenido en 1995 como presunto responsable intelectual de un asesinato político.
Tras negar y minimizar las acusaciones, el dueño de Azteca TV, Salinas -quien no tiene vínculos familiares con el ex mandatario- y el conductor de noticieros de Televisa, Abraham Zabludovsky, admitieron finalmente haber recibido y entregado dinero a Raúl Salinas.
Los conflictos entre Azteca y Televisa corresponden "netamente" a una disputa "por el mercado" y no a los principios morales o éticos que invocan las partes, opinó ante IPS Javier Esteinou, académico del área de comunicación de la Universidad Nacional Autónoma Metropolitana.
Las fortunas de Salinas y Azcárraga superan en conjunto los 3.000 millones de dólares, informó Forbes este mes.
Televisa ofreció en los úlrtimes meses millonarios contratos a conductores, técnicos y artistas de TV Azteca, según revelaron algunos de los involucrados.
Uno los más cercanos colaboradores de Chapoy en TV Azteca aceptó en junio la propuesta de Televisa de realizar un programa similar a "Ventaneando".
La guerra entre las televisoras comprende los derechos de transmisión de partidos de fútbol. Esta semana, Televisa arrebató a TV Azteca un millonario contrato con el equipo Pumas, uno de los de mayor arraigo entre el público mexicano.
Abogados de Televisa advirtieron que seguirán recurriendo a la justicia para evitar ilegalidades de TV Azteca, y los directivos de la misma empresa reconocieron que preparan cambios de programación para recuperar y mantener la preferencia de los televidentes. (FIN/IPS/dc/ff/cr/97