El gobierno de Chile habilitará antes del año 2000 siete pasos pavimentados en las fronteras con Argentina y Bolivia, como parte del proceso de integración física con el Mercosur a través de corredores bioceánicos.
El ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, hizo l anuncio al respecto el martes 15 durante el lanzamiento del libro "La conexión bioceánica Chile-Brasil", cuyo autor es el embajador chileno en Brasilia, Heraldo Muñoz.
El canciller destacó que en estos tres años Chile invertirá más de 783 millones en los pasos fronterizos, de los cuales 719 millones se destinarán a dos corredores de conexión con Brasil, en el norte del país, y a uno con Argentina, en el centro.
Los corredores bioceánicos están concebidos como redes viales y ferroviarias para el transporte terrestre de pasajeros y mercancías con terminales en puertos del cono sur latinoamericano del Atlántico y el Pacífico.
Chile, asociado desde el 1 de octubre de 1996 al Mercado Común del Sur (Mercosur), ofrece sus terminales portuarios como puerta de salida al Asia-Pacífico de exportaciones de los cuatro países del bloque: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En los planes de integración física con el Mercosur se prevé el corredor Norte, que unirá el puerto brasileño de Santos con los chilenos de Arica e Iquique, 2.050 y 1.800 kilómetros al norte de Santiago, con extensión a Ilo, en Perú.
Un segundo proyecto con Brasil es el corredor Capricornio o Centro-Norte, que tendrá su cabeza atlántica en Santos e incluirá a Río Grande para desembocar en Antofagasta, 1.200 kilómetros al norte de Santiago, para conectarse igualmente a Iquique.
Ambos corredores deben pasar necesariamente por territorios de Bolivia, país fronterizo con Chile en las dos regiones del extremo norte y que también tiene un tratado de asociación con el Mercosur.
El otro gran proyecto es el corredor Centro, que consiste básicamente en potenciar el complejo carretero del Cristo Redentor, que une a Santiago con la ciudad argentina de Mendoza y es la principal vía hacia Buenos Aires y Montevideo.
Las inversiones por 719 millones de dólares que demandará la habilitación de estos tres corredores en el lado chileno provendrá tanto de fuentes públicas como privadas, atrayendo estas últimas por el sistema de concesiones.
El Ministerio de Obras Públicas, al frente del cual se encuentra el socialista Ricardo Lagos, está desarrollando un vasto programa de construcción de redes viales con empresas privadas que reciben en concesión el cobro de los peajes.
En los planes de integración física con el Mercosur están contemplados otros cuatro pasos fronterizos en la cordillera de Los Andes, en las áreas centro-sur y austral del país, para conexiones con Argentina.
La pavimentación de estos cuatro pasos demandará de aquí al año 2000 inversiones del orden de los 60 millones de dólares, en obras carreteras y ferroviarias, de acuerdo al anuncio formulado por el ministro Insulza.
El canciller advirtió que los planes de integración física con el Mercosur y Bolivia y los objetivos de contar con corredores bioceánicos, deben superar aún problemas de infraestructura y de homogenización normativa en los países involucrados.
Hace tres meses se dio por virtualmente cancelado un proyecto de corredor desde el estado brasileño de Mato Grosso hasta Arica e Iquique por la carencia en Bolivia de carreteras adecuadas para camiones de gran tonelaje que se emplean en el transporte de granos. (FIN/IPS/ggr/ag/if/97