Los gobiernos de América Central intentarán avanzar en las negociaciones de interconexión eléctrica con el fin de lograr exportar energía a países fuera del istmo.
"Se trata de dejar atrás la simple venta ocasional de excedentes entre naciones del área para crear un sistema de intercambio fuerte y organizado", explicó a la prensa el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Roberto Dobles.
La principal obra del plan consistirá en una red transportadora de energía con capacidad para 230.000 voltios que se extenderá por Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá a lo largo de 1.800 kilómetros.
Dobles indicó que el proyecto tendrá un costo inicial superior a 300 millones de dólares, de los que el Banco Interamericano de Desarrollo aportará 170 millones, España 70 millones y el Banco Europeo de Inversiones 40 millones.
La contraparte centraomericana deberá conseguir los restantes 20 millones de dólares, detalló Dobles, quien estima que la licitación correspondiente podría ser publicada en 1999, luego que los respectivos Parlamentos ratifiquen el convenio regional para la interconexión eléctrica.
El Tratado Marco del Mercado Eléctrico de América Central fue firmado por los presidentes de los países de la subregión el 29 de diciembre del año pasado en Guatemala.
La idea de la interconexión eléctrica del istmo fue impulsada durante años por el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), instancia del mercado común del área vigente desde comienzos de la década de los sesenta.
Dobles dijo que las naciones del istmo acordaron crear la sociedad anónima Empresa Propietaria de la Red, que se convertirá en prestataria en los distintos convenios de crédito requeridos para la creación de infraestructura.
En esa entidad tendrán participación como accionistas los sectores público y privado generadores de electricidad de cada país, añadió Dobles.
América Central tiene unos 35 millones de habitantes, de los que alrededor del 51 por ciento acceden a la electricidad, según datos oficiales divulgados en San José.
En total, las seis naciones cuentan con una capacidad instalada de 5.249 megavatios, de la que 53 por ciento corresponde a energía hidroléctrica, 42 por ciento es de origen térmico y cinco por ciento geotérmico. (FIN/IPS/ug/dg/if/97).