COLOMBIA: Campesinos acusan de masacre a paramilitares

Grupos paramilitares de extrema derecha habrían sido los autores de una masacre de campesinos ocurrida en una localidad selvática del departamento del Meta, en el sureste de Colombia.

La Cruz Roja confirmó este martes la muerte de cinco personas cuyos cuerpos fueron encontrados decapitados, pero los campesinos que han llegado masivamente a Villavicencio, capital del Meta, hablan de más de 30 cadáveres que vieron pasar por el río Guaviare antes de iniciar su éxodo.

Según dijeron, esas personas habrían sido asesinadas por 120 hombres armados y vistiendo prendas militares que llegaron el día 15 a la localidad de Mapiripan, colocaron anuncios en muros en los que se identificaban como grupos de "autodefensa" y comenzaron a seleccionar a sus víctimas acusadas de auxiliar a la guerrilla.

"Sacaban a la gente de sus casas y amanecían muertos pero no se escuchaban disparos porque los degollaban", dijo a un canal de la televisión colombiana un habitamte de Mapiripan.

Según las denuncias, el primero en ser decapitado fue Sinaí Blanco, de 55 años de edad y padre de dos docentes de la localidad, quien se dedicaba al transporte flivial.

Su cuerpo desnudo y con señales de tortura fue encontrado el domingo en los alrededores de la estación de policía.

La segunda víctima fue Ronald Valencia, despachador de vuelos, cuyo cadáver decapitado fue arrojado por sus asesinos el lunes cerca a la pista de aterrizaje.

Ese mismo día fueron encontrados los cuerpos de tres hombres, de los cuales sólo uno fue identificado.

Pese a que la acción de los asesinos se inició hace una semana, el aislamiento de la población contribuyó a que sólo el día lunes los campesinos a Villavicencio conocieran los hechos.

Mapiripan está a una hora de avión y 18 de barco de Villavicencio. Una incursión de la guerrilla, que el 16 de enero de 1996 destruyó el cuartel, llevó a que las Fuerzas Armadas retiraran sus efectivos de la zona.

Según el diario El Tiempo, la localidad es considerada por las autoridades militares y de policía como zona de influencia guerrillera y de narcotraficantes.

De acuerdo al comandante del ejército Manuel Bonett, la masacre pudo "muy probablemente" ser generada por la "narcoguerrilla para auspiciar nuevamente las marchas campesinas, en razón a que el gobierno anunció recientemente la fumigación de narcocultivos".

Otra de las hipótesis que maneja el jefe del ejército es que la acción obedeció a un enfrentamiento entre grupos de narcotraficantes.

La Presidencia de la república divulgó este martes un comunicado en el que informa que se han dado "órdenes precisas" al ejército "para que haga presencia y tome control del orden público" en la zona.

Los militares "no se van a quedar aquí cuidándolos a ustedes" ni realizando labores de policía, dijo un jefe castrense a 60 pobladores que rehusaron marcharse de Mapiripan, según declaraciones que logró captar un canal de televisión.

Los otros 300 pobladores de la localidad la abandonaron en aviones fletados por la Cruz Roja Internacional, que se declaró en estado de "máxima alerta".

Los nuevos desplazados se suman al millón de personas (2,7 por ciento del total de la población) que según organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos han abandonado sus hogares desde 1985 a causa del conflicto armado.

En 1996 cerca de 40 por ciento de esos desplazamientos fueron causados por acciones de grupos paramilitares o de "atodefensa" ilegales que actúan con el apoyo de miembros del ejército.

El Congreso de Estados Unidos congeló el envío de una ayuda militar de 70 millones de dólares al ejército de Colombia para la lucha antidrogas hasta que las Fuerzas Armadas acuerden por escrito no utilizar estos recursos en acciones violatorias de los derechos humanos. (FIN/IPS/yf/dg/ip-hd/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe