Un festival juvenil con fines políticos tendrá el don de devolverle por unos días a la capital de Cuba el ambiente cultural que la caracterizó durante años y que tanto añoran sus habitantes.
Para los 5.000 jóvenes extranjeros que participarán desde el martes hasta el 5 de agosto en el XVI Festival de la Juventud y los Estudiantes, las opciones culturales serán una posibilidad más en una amplia agenda de encuentros y viajes por el país caribeño.
Pero a los habaneros les permitirá rescatar los mejores tiempos de la década del 80, cuando el tiempo no alcanzaba para los estrenos de obras de teatro y películas, los conciertos, las inauguraciones de las galerías de arte y las presentaciones de nuevos libros y revistas.
La crisis económica que afecta a Cuba desde 1990 cerró salas cinematográficas, racionalizó el horario de teatros y museos, casi eliminó la producción editorial y convirtió la televisión en una de las contadas opciones recreativas de los cubanos.
La vida cultural dio los primeros signos de revitalización a fines de 1995 y el pasado año aumentaron los estrenos, pero esta es la primera vez que la ciudad recupera el ritmo de sus mejores tiempos.
Las opciones incluyen conciertos en vivo de la argentina Mercedes Sosa y el cubano Silvio Rodríguez, la posibilidad de volver a ver en pantalla grande un gran clásico del cine cubano como "Memorias del subdesarrollo", bailar rumba en plena calle y contemplar las últimas obras de los plásticos cubanos.
"Parece mentira, en estos días me mudo para el centro de La Habana", comentó el trovador cubano Jorge García, uno de los integrantes de la larga lista de artistas que actuarán en los próximos días.
García se presentará en un concierto en la sede de la Casa de las América, cantará en la casa club de la delegacionas de América y hará una noche especial de su usual peña "El Fandango del Candil".
"Hemos preparado un programa cultural para la población de La Habana más allá de las actividades que se programarán en las casas clubes para los delegados" al congreso, dijo en una entrevista de televisión Fernando Rojas, encargado de la parte cultural del festival.
El Festival de La Habana es el primero que se realiza desde la cita en la capital de Corea del Norte en 1989 y tiene entre sus objetivos esenciales rescatar un movimiento juvenil que se pensó extinguido tras la desaparición del bloque socialista.
Surgido en 1947 en Checoslovaquia, el Festival de la Juventud tuvo como eje la lucha por la paz una vez finalizada la segunda guerra mundial y pareció condenado a desaparecer en un mundo unipolar tras el fin de la guerra fría.
"Hay muchas cosas que pueden unir a la juventud del mundo", dijo un dirigente juvenil y mencionó la imagen del guerrilero cubano-argentino Ernesto Che Guevara que presidirá los principales actos del festival.
Una exposición de cientos de fotos del Che podrán verse en La Habana pocos días después de que sus restos, rescatados en Bolivia, regresaron a Cuba y su imagen, reproducida por 12 de los mejores pintores cubanos, presidirá el primer concierto.
Las principales salas de La Habana alternarán un ciclo de cine cubano que incluirá desde "La Bella de la Alhambra", una de las películas cubanas más taquilleras, hasta la premiada "Fresa y Chocolate", una de las tres obras del fallecido director Tomás Gutiérrez Alea que podrá verse durante el Festival.
Cerca de 10 puestas en escena ocuparán los principales teatros de La Habana.
Una de las grandes novedades que los habaneros podrán ver es "Sara y Simón", una obra del español Manuel Duaso en una adaptación de la compañía teatral cubana Hubert de Blanck.
Seis personajes, entre ellos un morfinómano, un travesti y un chulo (variante caribeña de proxeneta), presentan una historia que gira alrededor del sida y de seres humanos que "sueñan, aman e intentan desde sus posibilidades, comunicarse y existir".
Los amantes del baile disfrutarán de un gran número de orquestas de música cubana que tocarán la mejor salsa que se hace en la isla y los ritmos tradicionales como el son, el danzón o la charanga.
Pero habrá música para todos los gustos, pues el programa incluirá conciertos de grupos vocales, instrumentales y de cámara, de rock y de jazz, y de manifestaciones vinculadas a la cultura yorubá.
El Festival coincide, además, con el inicio de "Canciones de la Rosa y de la Espina", una serie de conciertos organizada por la Casa de las Américas con motivo del 25 aniversario de la fundación del Movimiento de la Nueva Trova cubana y los 30 años del Primer Encuentro de la Canción Política en La Habana.
La serie fue inaugurada poy el chileno Angel Parra y se espera que conserve el encanto de los típicos conciertos de trovadores, casi familiares y con mucha guitarra.
Justo "a guitarra limpia", según el trovador Amaury Pérez, se espera sea el fuerte de la gala inaugural del festival juvenil en la tarde del martes 28, en la escalinata de la Universidad de La Habana.
Silvio Rodríguez, jóvenes trovadores como Santiago Feliú y Gerardo Alfonso y un coro infantil de más de cien voces inaugurarán la fiesta que durará ocho días. (FIN/IPS/da/ag/cr/97