La gobernante Concertación por la Democracia de Chile se comprometió ante el presidente Eduardo Frei a fortalecer su unidad para las elecciones parlamentarias de diciembre, tras el conflicto creado por dirigentes del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Los líderes de los cuatro partidos de la coalición firmaron el viernes el "Compromiso con Chile", documento con el cual procuran desvirtuar el carácter de "primarias" para las presidenciales de 1999 que dos dirigentes del PDC atribuyeron a los comicios legislativos.
El compromiso fue suscrito luego de que Frei, militante del PDC, pronunciara un discurso ante las cúpulas de la Concertación orientado a ratificar las bases de la alianza que gobierna Chile desde el restablecimiento de la democracia, en marzo de 1990.
Con una intervención más bien discreta, pero decisiva, el mandatario logró "desdramatizar" la polémica interna y al mismo tiempo, según reza el documento firmado por los dirigentes, garantizar que la coalición llevará un candidato único en 1999.
"Ahora vamos a saber cuántos pares son tres moscas". Con esta frase, el senador Adolfo Zaldívar, vicepresidente del PDC, lanzó a comienzos de la semana un desafío dentro de la Concertación.
Según Zaldívar, los comicios legislativos, previstos para el 11 o 14 de diciembre, determinarán si el "bloque progresista", conformado por los partidos Socialista y Por la Democracia (PS- PPD), puede disputar a los democristianos su "mejor derecho" a conservar la Presidencia de la República.
El PDC gobernó entre 1990 y 1994 con Patricio Aylwin y a partir de ese año con Frei, pero desde entonces todas las encuestas identifican como más fuerte de los "presidenciables" al ministro Ricardo Lagos, líder natural del bloque PS-PPD.
La polémica desatada por Zaldívar fue atizada por el secretario general del PDC, Rafael Moreno, quien llamó al electorado a distinguir en el seno de la coalición entre los que propician y los que rechazan alianzas con los comunistas.
El bloque PS-PPD, y fundamentalmente los socialistas, negociaron con el opositor Partido Comunista (PC) un posible pacto para las elecciones parlamentarias, sobre la base de potenciar su mutua influencia electoral y restar posibilidades a la derecha.
El acuerdo fue abortado luego de que Zaldívar amenazara en la Concertación con inscribir candidatos del PDC en cuatro o cinco distritos de diputados, de un total de 60, en que el PS cedería sus cupos al PC, que a su vez se abstendría de llevar candidatos a senadores.
Moreno, quien en 1972, durante el derrocado gobierno del socialista Salvador Allende (1970-1973), fue elegido senador con el apoyo de la derecha, planteó así la posición ante los comunistas como un patrón de definiciones en la coalición de gobierno.
Zaldívar y Moreno están catalogados como "duros" en la directiva del PDC que preside el ex ministro Enrique Krauss, quien en mayo último derrotó en elecciones internas al anterior presidente, el diputado Gutenberg Martínez.
El desafío de Zaldívar a dirimir "cuántos pares son tres moscas" causó malestar y comentarios humorísticos en los aliados del PDC en la Concertación e incluso en el propio Krauss y otros dirigentes del partido de Frei.
El senador Sergio Bitar, presidente del PPD, dijo que el emplazamiento de Zaldívar es "una apreciación algebraica profunda que tendremos que considerar".
Krauss consideró que las palabras de su vicepresidente tuvieron "un sentido zoológico". "Yo prefiero contar votos en lugar de contar moscas", manifestó.
Menos sutil, el diputado Camilo Escalona, presidente del PS, fustigó a quienes buscan "generar tensiones en la Concertación que no tengan que ver con el ejercicio legítimo de la diversidad y el pluralismo dentro de la alianza sino con la tentación de abordar prematuramente el desafío presidencial de 1999".
Anselmo Sule, líder del Partido Radical Socialdemócrata, el menor de los socios de la coalición, calificó como "un error político de proporciones" el querer dar a los próximos comicios legislativos el carácter de "primarias presidenciales".
Frei, en su discurso ante las dirigentes partidarias, planteó que "las situaciones de competencia interna son inevitables" y llamó a resolverlas "con generosidad" y a focalizar la campaña electoral en las diferencias con la oposición derechista.
La polémica provocada por Zaldívar y Moreno se veía venir desde que el sector de Krauss iniciara su carrera hacia el liderazgo del PDC sobre la base de "rescatar el perfil propio" de su partido dentro de la coalición gobernante.
La nueva directiva democristiana atrajo a las bases de la colectividad con ofertas de consolidar el carácter mayoritario del PDC, amenazado por una caída del apoyo electoral en las municipales de octubre de 1996 en beneficio del bloque PS-PPD. (FIN/IPS/ggr/mj/ip/97