El gobierno de Chile inició una investigación sobre irregularidades atribuidas a la Iglesia de la Unificación en Cristo, que podría dar lugar a la salida del país de ese grupo, más conocido como "secta Moon".
Fuentes del Ministerio de Justicia informaron este martes que la investigación está a cargo del Departamento de Personas Jurídicas de esa cartera, que se hizo cargo de las denuncias de Víctor Ortiz, un pastor disidente de la secta.
Mauricio Decap, jefe del departamento, indicó que el proceso de investigación prevé varios pasos, cuya culminación podría ser la cancelación de la personería jurídica de esa asociación religiosa.
La anulación de la personería jurídica equivaldría en los hechos a la expulsión del país de la secta.
Esa eventualidad representaría un importante serio revés para la Iglesia de la Unificación, una corriente de inspiración anticomunista creada en Estados Unidos por el surcoreano Sun Myung Moon que intenta fortalecer su presencia en Chile.
La secta, que tiene importantes inversiones en bienes raíces y en medios de comunicación en Estados Unidos y en países latinoamericanos, en especial en Uruguay, publica en Chile un semanario.
El grupo invierte también en la compra de propiedades y vehículos, para dotarse de una infraestructura que le permita mantener sus templos para rituales religiosos, así como centros de adoctrinamiento para sus seguidores.
Ortiz denunció ante los ministerios de Justicia y del Interior irregularidades tributarias y administrativas que los dirigentes de la secta en Chile habrían cometido al adquirir un inmueble y cuatro vehículos.
El pastor disidente aseguró así mismo que misioneros japoneses de la secta cometieron actos de violencia y de presión psicológica contra personas que se han alejado del grupo.
La cancelación de la persona jurídica de la Iglesia de la Unificación sería una medida similar a la aplicada en 1992 por el gobierno de Patricio Aylwin (1990-94) en el caso de la Colonia Dignidad, un asentamiento de inmigrantes alemanes también con características de secta.
El jefe del departamento ministerial a cargo de la investigación especificó que la secta Moon, encabezada en Chile por Adelmo Mendez, tiene un plazo de 15 días para responder a las denuncias de Ortiz.
El trámite para estos casos permite que la institución disponga de un plazo de dos a tres meses para corregir las fallas tributarias y administrativas en que hubiera ocurrido, antes de disponer la cancelación de la persona jurídica, agregó Decap.
En cuanto a los malos tratos y presiones psicológicas denunciadas, los antecedentes serían remitidos a los tribunales de justicia.
De ser probadas, esas acusaciones también pueden determinar la prohibición de operaciones de la secta Moon en Chile y la subsiguiente cancelación de su personería jurídica como denominación religiosa.
La secta ha sido cuestionada internacionalmente por presionar supuestamente a sus fieles a concederle donaciones y legados.
En Chile, la secta compró ya un inmueble en el área central de Santiago y gestiona la adquisición de un predio rural de 27 hectáreas en Curacaví, una localidad en la ruta de la capital a la cercana ciudad de Valparaíso, situada sobre la costa. (FIN/IPS/ggr/ff/cr/97