Nueva York recordó al "Príncipe" y su melancólica canción "Sweet Mother, I'll never forget you" (Dulce Madre, nunca te olvidaré), junto a otros amantes de la música africana en el mundo, al conocer la noticia de su muerte con tres semanas de atraso.
El "Príncipe" era el cantante, compositor y guitarrista Prince Nico Mbaga, quien murió el 24 de junio en un accidente de tránsito en Nigeria. Mbaga era considerado la segunda estrella del mundo musical de ese país, después del "Rey" Sunny Ade.
Prince Nico Mbaga era un refinado exponente de la cultura africana, según el crítico de música nigeriana Taiwo Ogunade. De padre camerunés y madre nigeriana, hablaba francés, inglés y varias lenguas africanas.
Su música alegre y su estilo popular transformaron los ritmos del baile "panco" de Nigeria oriental con la incorporación del reggae caribeño y el sonido "soukous" de Africa occidental.
El Príncipe viajaba en motocicleta camino a solicitar una visa de ingreso a Estados Unidos, cuando cayó de su vehículo y fue atropellado por un automóvil que pasaba. Murió en el hospital, y la noticia de su muerte sólo llegó a Nueva York tres semanas después.
Nacido en 1950 en Abakaliki, estado de Ebonyi, Nigeria, Mbaga se aficionó a la música a una edad temprana. Dirigió la banda musical de su escuela primaria y luego la Melody Orchestra, que grabó varios discos en Camerún.
Su carrera se vio obstaculizada por la falta de buenos instrumentos. Finalmente, una noche en que se le permitió trabajar el Hotel Plaza, de Onicha, sin recibir paga, un representante de la compañía discográfica Rogers All Stars of Nigeria se interesó en él y su banda.
El grupo recibió nuevos instrumentos y Mbaga ganó su primer gran sueldo.
La canción "Sweet Mother" fue escrita dos semanas después de una visita que realizara a la aldea de su madre en Onicha, y vendió ocho millones de copias, cinco millones fuera de Africa.
"Cuando apareció con 'Sweet Mother', la mayoría de las grandes discográficas la rechazaron, porque pensaban que la música era demasiado pura", señaló Ogunade.
"No tenía el sabor occidental de la música que quieren las compañías, entonces las mismas querían que toda la música tuviera una mezcla de 'rock and roll' y soul antes de adquirirla", explicó.
"Pero aquí había una obra autóctona que no se podía denominar congolesa ni zaireña porque tenía una fuerte influencia rítmica del ibo, y hay que moverse cuando se escucha el ritmo. Lo hermoso de 'Sweet Mother' es que cualquier movimiento que hagas, se adapta a la música", sostuvo Ogunade.
Además de 'Sweet Mother', Prince Nico Mbaga compuso "Sweet Father" (Dulce padre) y su favorita, "Man don' tire" (Hombre, no te canses), la cual dominó la escena músical en Africa central y occidental a fines de los años 70 y principios de los 80.
Según Rounder Records, de Cambridge, Massachusetts, que lanzó dos de los discos de Mbaga, su música "fusionó el disco, el rock, la salsa y el funk con elementos tradicionales africanos, lo que creó un ritmo de baile contagioso".
Lawrence Nii Martey, especialista en música africana, recordó que la música de Prince Nico, "habló de la vida, la muerte y otros temas de la realidad. Siempre orientaba a las personas".
"No sólo bailabas con su música, escuchabas la filosofía que se hallaba detrás", dijo Nartey. (FIN/IPS/GIN/tra-en/lv/mk/aq-lp/cr/97