Abogados y peritos de la ex esposa del presidente de Argentina, Zulema Yoma, plantearon hoy que el hijo del mandatario murió como consecuencia de un atentado perpetrado por dos francotiradores que balearon su helicóptero.
El atentado habría sido planeado con gran anticipación y en él habrían intervenido muchas personas.
Así lo detallaron este jueves tanto Yoma como su equipo de letrados e investigadores de parte en la causa por la muerte de Carlos Junior, que falleció el 15 de marzo de 1995 cuatro horas después que se precipitó a tierra el helicóptero que conducía acompañado por el automovilista Silvio Oltra.
En reunión con la prensa extranjera, el abogado Adolfo Vázquez dijo que desde que fue designado letrado de Yoma pidió entre 45 y 50 pruebas denegadas por el juez.
Entre ellas, el testimonio del personal de la torre de control del aeropuerto internacional de Ezeiza, de donde se habría sustraído una cinta con un pedido de auxilio de Carlos Junior.
Yoma admitió que escuchó la cinta con la voz de su hijo pidiendo auxilio y diciendo que le estaban disparando, pero que esa grabación le fue ofrecida a cambio de una suma de dinero que no tiene. Cuando se dirigió personalmente a la torre, le dijeron que no existía la cinta.
El abogado explicó que desde un principio creyó que Carlos -que fue su cliente durante cuatro años hasta que murió- había sido víctima de francotiradores que se habrían ubicado en un monte a los dos lados del paso obligado de la aeronave sobre la ruta nueve.
Sin embargo, recién este mes, con el trabajo realizado por un equipo de 11 peritos a pedido de Yoma, se probó que entre los restos del helicóptero -apenas se conservó 30 por ciento- hubo cinco orificios con restos de plomo, antimonio y fósforo.
Vázquez dijo que "asesinar al hijo de un presidente no es tarea fácil" y aseguró que tienen que haber participado "muchísimas personas" como autores y encubridores.
"La actividad policial tras la caída fue inexistente", señaló, y dijo también que el ataque tiene que haberse planeado con gran anticipación.
El letrado insistió en la supuesta presencia de una tercera persona que acompañaba a los dos fallecidos, y cuyo cadáver habría sido sustraído.
La determinación de la nacionalidad de esa persona -una mujer extranjera- podría orientar la pesquisa. "Esa persona pudo ser parte del complot", añadió.
El perito Enrique Kruger explicó además que se encontraron estrías de un fusil de tipo 4440, que es de fabricación militar argentina, sobre los restos del helicóptero.
"El informe es categórico, sólo le faltan dos palabras: conclusión y atentado", sentenció en referencia al peritaje finalizado este mes.
Kruger se refirió así a las dilaciones que provocaron la permanencia de Yoma en la Gendarmería la semana pasada, reclamando que el informe de los peritos -en su mayoría de la Gendarmería- se incorpore a la causa como pericia y no como "preinforme" que es como lo asumió el juez Carlos Villafuerte.
Tanto Vázquez como Kruger coincidieron en que la aeronave pudo haber sido atacada hasta 300 metros antes del lugar en que cayó, y que es muy probable que Carlos haya escuchado los disparos pese al ruido del motor y a los auriculares, debido a su experiencia como conductor de helicópteros.
También indicaron que el recorrido -de la localidad bonaerense de Don Torcuato hasta Rosario, en la provincia de Santa Fe- es un camino previsivble para un helicóptero obligado a seguir un camino visual que, en este caso, era la ruta nueve. "No podía apartarse de esa ruta, porque era la guía", dijo Vázquez.
Por su parte Kruguer, que mostró fotos ampliadas de los restos del helicóptero con los presuntos impactos de bala, sostuvo que desde el punto de vista criminalístico lo primero que se investiga es si hubo homicidio.
En este caso, pese a que se trataba del hijo del presidente se comenzó por la hipótesis de accidente. Recién ahora comienza la investigación, dijo Kruger, a más de dos años de la caída del helicóptero.
Yoma también comentó que nunca se realizó la autopsia de Oltra, un procedimiento que podría probar si recibió algún impacto de bala.
En la necropsia de Carlos Menem Junior, que se efectuó a su pedido recién a 14 meses del accidente, se sospecha que el cráneo no es el de la víctima.
La ex esposa del presidente evitó dar nombres de personas del gobierno que su hijo le había mencionado y consideró que el mandatario tiene muchos compromisos que le impiden asumir el mismo papel que ella está jugando para exigir que se profundice la investigación.
Yoma, que no se ve con el presidente desde hace más de un año, dijo que su ex esposo "estuvo mal asesorado" cuando permitió que el tema de la muerte de su hijo sea tratado como un accidente y no como una cuestión de Estado.
Respecto de la pericia, el abogado Vázquez explicó a su vez que apelaron al recurso de per saltum para que la Corte Suprema de Justicia exija al juez que incorpore la pericia como prueba vinculante. El pedido no fue respondido por el alto tribunal. (FIN/IPS/mv/dg/ip/97)
