Nguyen Van Ha no volvió a ser visto con vida desde que ingresó el 29 de mayo a las oficinas del Incombank, banco estatal de industria y comercio en la ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam.
El cuerpo en descomposición de Ha, empresario vietnamita, fue hallado unos días después en el techo de las oficinas del Incombank, al cual su compañía debía más de 300 millones de dólares.
Aparentemente, Ha murió estrangulado. Se halló un trozo de alambre alrededor de su cuello y sus brazos presentaban quemaduras, lo que se considera una "ejecución típica de la mafia" en Vietnam.
Ha era colega de Tang Minh Phung, el empresario más conocido de Vietnam, actualmente en la cárcel por cargos de "malversación de bienes socialistas", un delito penado con la muerte.
Dos de las firmas de Phung, Minh Phung Co. Ltd. y EPCO, habrían defraudado a Vietcombank, el mayor banco estatal del país, por un monto de 20 millones de dólares.
Más de 20 personas fueron detenidas en relación a uno de los mayores escándalos de Vietnam, uno de tantos casos de corrupción que surgieron con las reformas económicas y la transición a una economía de libre mercado.
Antes de convertirse en el vicedirector de Minh Phung Co. en 1995, Ha fue un encumbrado funcionario del Vietcombank. También fue detenido por el escándalo del banco, pero fue puesto en libertad por razones que se desconocen.
Las autoridades vietnamitas aún no anunciaron oficialmente la causa de la muerte de Ha.
Pero hasta la prensa oficial, habitualmente fiel al gobierno, sugiere que Ha podría haber sido testigo clave de la corrupción en la banca, especialmente en la ciudad de Ho Chi Minh, el centro económico de Vietnam.
Algunos periodistas especulan que fue asesinado para evitar el descubrimiento de sus conexiones fraudulentas.
La historia de Minh Phung Co. Ltd. ilustra el ambiente de inestabilidad que caracteriza al sector privado de Vietnam y la oportunidad que brinda la economía de mercado a la delincuencia de clase media.
Mingh Phung era, hasta hace unos meses, uno de los mayores fabricantes textiles de Vietnam, con unos 10.000 empleados.
Su propietario, Tang Minh Phung, también tenía intereses en la importación y exportación, así como en el sector inmobiliario, pero su imperio fue perjudicado por la decadencia del mercado inmobiliario de la ciudad de Ho Chi Minh.
Necesitado de dinero, Phung habría creado una red de compañías filiales para defraudar y despistar a los banqueros a los que solicitaba créditos.
El escándalo de Minh Phung podría provocar una gran crisis en el emergente sector de la banca privada de Vietnam, sostienen los analistas, porque la deuda de las dos compañías de Ho Chi Minh podría ascender a 395 millones de dólares.
Los problemas comenzaron en febrero cuando VP Bank, una de las mayores instituciones financieras del país, no pudo pagar una letra de crédito de tres millones de dólares.
Muchos bancos privados tienen graves problemas de liquidez. Los bancos privados por acciones comenzaron a funcionar en 1991 y en la actualidad existen 50 instituciones de este tipo en el país.
Menos de 10 por ciento de los 77 millones de habitantes de Vietnam retiran o depositan dinero en instituciones financieras, de acuerdo con estimaciones oficiales.
Como la tierra en Vietnam pertenece al Estado, los bancos no cuentan con muchas opciones de garantía. Para hacer dinero, muchos bancos privados prestan a sus accionistas o amigos, lo que eleva el riesgo de corrupción, favores y deudas fraudulentas.
De hecho, la corrupción aumentó desde que en la última década comenzaron a ingresar al país las inversiones privadas y el dinero de las agencias donantes. Un informe oficial estima que la corrupción provocó al Estado pérdidas de 150 millones de dólares en los últimos tres años.
Ante la creciente preocupación del gobierno, la Asamblea Nacional aprobó una resolución contra la corrupción en 1993. En los últimos meses, varios casos llegaron a los tribunales y recibieron severas sentencias.
La nueva ley anticorrupción incluye cadena perpetua o pena de muerte para los funcionarios involucrados en casos de corrupción por cifras superiores a 27.300 dólares. La medida también exige que los empleados públicos declaren sus ingresos y su patrimonio.
Los funcionarios corruptos "serán severamente castigados, hasta ejecutados, sin importar cuál sea su cargo" advirtió en 1996 Do Muoi, secretario general del Partido Comunista de Vietnam.
Sin embargo, la campaña contra la corrupción encuentra sus víctimas principalmente entre los empresarios del sector privado. Hasta el momento, sólo unos pocos funcionarios del gobierno fueron sentenciados por corrupción. (FIN/IPS/tra-en/sb/js/aq-ml/if/97